Fiera venganza la del tiempo

>> 18 ene 2011

19:00 y estamos cargando gas en una estación de servicio en Bella Vista. Me corro hacia un lado para fumar mientras las chicas se ocupan del auto.  Paseo sin dirección fija de un lado para el otro y entonces la veo, a menos de 20 metros de mi, jeans y remera blanca de mangas cortas, una especie de cartera chonga colgándole del hombro, parada al lado de -asumo- su auto esperando a que termine la operación de carga de gas, buscando algo en su billetera.
Trece años pasaron desde la última vez que estuvimos juntas y estaba distinta. Mayor, maybe..., bueno, mayor que yo fue siempre (me lleva diez años), pero mayor en el sentido en que los años pareciera que le cayeron todos juntos encima y de prepo. En un sentido fue como un golpe verla después de todo y tanto: ¡esta era la mujer por la que moría de amor hace tantos años! Y cuando digo "moría" no exagero eh?, para mí ella siempre caminó a diez centímetros del suelo y verla así... no sé, fue casi una decepción.
O quizás es que ya no la veía con los ojos con que la vi hace tantos años.
Y me acordé del tango de Discépolo (Discépolo sabía como nadie contar estas historias) y me reía sola imaginando que así como para mi era un golpe verla de esta manera, si ella hubiera prestado la debida atención y hubiera mirado a su alrededor -y me hubiera visto- probablemente pensaría lo mismo.

Sola, fané, descangayada,
la vi esta madrugada
salir de un cabaret;
flaca, dos cuartas de cogote
y una percha en el escote
bajo la nuez;
chueca, vestida de pebeta,
teñida y coqueteando
su desnudez...
Parecía un gallo desplumao,
mostrando al compadrear
el cuero picoteao...
Yo que sé cuando no aguanto más
al verla, así, rajé,
pa' no yorar.

¡Y pensar que hace diez años,
fue mi locura!
¡Que llegué hasta la traición
por su hermosura!...
Que esto que hoy es un cascajo
fue la dulce metedura
donde yo perdí el honor;
que chiflao por su belleza
le quité el pan a la vieja,
me hice ruin y pechador...
Que quedé sin un amigo,
que viví de mala fe,
que me tuvo de rodillas,
sin moral, hecho un mendigo,
cuando se fue.

Nunca soñé que la vería
en un "requiscat in pace"
tan cruel como el de hoy.
¡Mire, si no es pa' suicidarse
que por ese cachivache
sea lo que soy!...
Fiera venganza la del tiempo,
que le hace ver deshecho
lo que uno amó...
Este encuentro me ha hecho tanto mal,
que si lo pienso más
termino envenenao.
Esta noche me emborracho bien,
me mamo, ¡bien mamao!,
pa' no pensar.

2 comentarios:

W. Von Dunajev 18 de enero de 2011, 16:45  

Jajajaja, me ha hecho reír (es mala, eh).
Hace poco me crucé accidentalmente en un colectivo con él, luego de muchos años.Cuando abrí los ojos, estaba sentado frente a mí mirándome y me dijo "pensaba qué parecida eras a vos", "soy yo, tonto" le dije, aún asombrada por la escena (juro que afuera llovía a cántaros). Él estaba igual, sin embargo, yo tampoco lo miraba con los mismos ojos y lo que sentía se había ido a algún lugar remoto. Intercambiamos algunas torpes palabras y sentí alivio al bajar...
Y ahora que estoy frente a ti
parecemos, ya ves, dos extraños...
Lección que por fin aprendí:
¡cómo cambian las cosas los años!
Beso.

Gabriela Aguirre 19 de enero de 2011, 0:45  

W.Von Dunajev: Nahhh, no soy mala, soy justa, que es peor.
Fiera venganza la del tiempo Von D., que te hace ver deshecho lo que uno amó.
Ese verso es te-rri-ble. Terriblemente cierto.
Besos.

Publicar un comentario

Bueno, llegaste hasta acá... ahora: ¡comentá!

El más comentado...

Vistas de página en total

  © Blogger template Simple n' Sweet by Ourblogtemplates.com 2009

Back to TOP