Bobo político

>> 4 nov 2012

Hoy, inaugurando una nueva sección en este blog titulada "Describiendo Obviedades" vamos a hablar de los bobos (sí, ya sé, y las bobas, maldito lenguaje inclusivo que me llena el texto de barras).
Todos y todas hemos tenido que soportar alguna vez a uno de estos especímenes que no, no se confundan, no están en extinción, mal que nos pese. Y son peligrosos, por cierto. A no creer que el mote cuasi naïve les pega de lleno. Lo/as bobo/as son peligroso/as justamente por eso, por la bobez que lo/as caracteriza y describe, cosa que les disculpa la mayoría de las cosas porque "pobre, es bobo/a". No, señor/a, no nos engañemos, detrás de esa cara de zoquete húmedo con pis de gato hay neuronas, hacen sinápsis y se están carcajeando a costa nuestra.
Por ser la primera entrada nos vamos a ocupar sólo de un tipo: el/la bobo/a político (y a partir de ahora voy a usar sólo el masculino por cuestiones de comodidad, pero conste que hablo de ellas también).

El bobo político es una de las peores plagas de la humanidad. Es más, estoy segura de que las plagas de Egipto eran once, la que venía después de la muerte del primogénito era ésta, pero el barba creyó que se iba al carajo y desistió a último momento. Sin embargo, alguno largó por ahí, se juntaron, hicieron lo que the bunnies do y acá los tenemos en felices montones haciendo bobadas y cagándonos la existencia y, como la bobez política es un gen dominante, éstos que aguantamos en la actualidad están remasterizados y son bobos a la enésima potencia (donde n es un número natural correspondiente al cardinal de generaciones desde lo de Egipto hasta hoy, que no tengo idea de cuál es, pero que si tomamos como base que una generación en promedio son 20 años y ya estamos en el 2012... eh... 100.6 y habría que sumarle 75 más porque si la memoria no me falla eso fue como en el 1500 a.C. corríjanme si me equivoco).
Bobo político es quien lee Clarín y cree hasta la última letra (o Página/12, eh?), quien va a un cacerolazo y cuando un periodista le pregunta por qué está ahí dice "vengo por la inseguridad, por el dólar y por... ay, había otra cosa..., eran tres...", quien no analiza la realidad, quien toma la política como si fuera una religión, es decir, ciegamente.
A no confundir, no es un bobo político el que cree que "con los militares estábamos mejor". No, ese es un hijo de puta que describiremos oportunamente. El bobo político no sabe nada y, lo que es peor, no le interesa. Repite lo que oye por ahí como la verdad revelada, pero es incapaz de resistir una argumentación. No sabe por qué vota a quien vota (y ni hablar de lucha de clases) ni cuáles son las políticas que le interesa en el país que él quiere (Bobilandia, suponemos).
Discutir con un bobo político es asegurarse una úlcera, sus argumentos van desde el "porque sí" al "porque no" y ahí se quedan. Sin embargo creo que es menester hacerlo para tirar un poco de luz en tanta oscuridad, por ahí, quién les dice, tengamos un bobo político menos en el mundo.

6 comentarios:

Anónimo,  5 de noviembre de 2012, 1:38  

La única manera de lograr un bobo político menos es pegándole un tiro y aegurándose de que se muera, claro. Pero eso no lo tengas en cuenta porque queda feo y si te agarran, se te pone feo a vos el asunto.
Pero volviendo al tema, no vas a lograr que cambien de opinión (porque no la tienen) y mucho menos de conducta (porque son una veleta girando loca) y por cierto, no vas a poder evitar que se reproduzcan, generando más y más bobos que votan.

:(
Me pa, vamos a tener que seguir soportándolos.

PS/Muy buena la iniciativa y quedo a la espera del análisis del hijo de puta que quiere que vuelvan los milicos.

Gabriela Aguirre 5 de noviembre de 2012, 1:43  

Vero:
a)Me niego a poner el número detrás.
b)¿Descubriste la etiqueta acronym en el texto? (sos a la única a la que le puedo preguntar esto!)

¿Vos decís que esa es la única manera? Nahhh... para mí que detrás de un bobo político hay un ser pensante que dejó sus neuronas en remojo y se olvidó, pero están ahí esperando ser sacadas de agua...

p.s.
Menos mal que comentaste. Es increíble, publico una pavada y todo el mundo tiene algo para decir, ahora me pongo medianamente seria (aunque sea en joda) y ¡zaz! ni el mono.

Besos.

Anónimo,  5 de noviembre de 2012, 9:36  

a)¡Uff! Menos mal. ¡Ya no soportaba el "207" cuando me contestabas!
b) ¡Siii! Lo vi, y además de reírme con el tema de los conejos, me dije, porque no puedo con mi genio "habría estado bueno que le definiera un cursor, para que destacara más" Pero sinceramente, no sé si Blogger te lo permite.

Hablando del post: Detrás de un bobo político que va a los cacerolazos y no sabe por qué va, no puede haber un ser pensante, Gabi. Pensá vos un poquito. ¡Jaja!

Sí, a mí también me llama la atención cómo pasan de largo estos posts y te amontonan comentarios cuando ponés un recuento de todo lo que tenés tirado en la habitación.

Bueno, aunque sea tenés una lectora. No sé qué más decirte. Es horrible.

:(

Besos

Gabriela Aguirre 5 de noviembre de 2012, 20:15  

Vero:
b) En la otra plantilla había modificado el css para que aparezca subrayado, pero ahora prefiero que no se note, quien sepa buscar encontrará.

Ay, pero pongámosle media pila, por ahí sí hay un ser pensante!

El próximo post va a ser un recuento de la basura que tengo en mi escritorio y cuánto que tengo más de diez comentarios?

Gracias. Besos.

la vecina 6 de noviembre de 2012, 12:21  

jajajajajaj, yo tambien leo che... me da pudor nomás, andar diciendo lo copada que sos en todos los comments. besos y abrazos, y no a los bobospolíticos!

Gabriela Aguirre 6 de noviembre de 2012, 19:09  

Cris: Sobre todo porque sos lo menos parcial de la existencia...
Besos y abrazos, luna de mi vida.

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