Medias

>> 25 feb 2013

Una mujer a la que amé sostenía que no podía dormir con medias porque "no podía respirar". A estas alturas yo no discuto la veracidad de ninguna afirmación que me suene ilógica, y esa no la discutí, pero no es de eso de lo que quiero hablar.

Me dormí no sé a qué hora de la madrugada del jueves. No voy a entrar en razones, pero baste saber que no eran de las lindas. Me desperté a las seis sin poder respirar y lo primero que pienso es en las medias, pero no tengo medias puestas y, de todas maneras, yo puedo respirar perfectamente con medias, pero no, esta vez, con medias o sin ellas, no puedo. Alargo la mano hacia la mesa de luz buscando el cosito ese que una aspira cuando le falta el aire. No está. Me levanto a los tumbos hacia el escritorio, prendo la luz. No está. Adentro mío pienso que en cualquier momento la palmo, que tengo ganas de ir al baño y que qué feo que se encuentren con mi hermoso cuerpecito en medio de un charco. Abro el placard y ahí está el dichoso cosito ese respira-fácil. Mi hermana le dice "paff", para mi "paff" es el sonido de un sopapo bien dado. De a poco me calmo y el aire vuelve a entrar y salir de mis pulmonitos con relativa frecuencia, las estrellitas desaparecen de mi campo visual y voy volviendo a mi color mientras, sentada en la cama, pienso en qué carajo tenían que ver las medias...
...hasta que caigo, claro.
En mi defensa: tenía poco oxígeno en el cerebro.

12 comentarios:

Anónimo,  25 de febrero de 2013, 16:33  

Tiene razón tu hermana, se le llama inhalador o "Puf". Dejá de fumar y no vas a necesitarlo. O sí, eso depende de cuán jodida estés.
¡Cuidate!

Gabriela Aguirre 25 de febrero de 2013, 16:36  

Vero: Bastante jodida estoy, a veces me pregunto por qué me hago esto, pero nunca me respondo...
Besos.

Missie 25 de febrero de 2013, 18:08  

Te leo hace años,Gaby,pero debe ser la tercera vez que comento y uff....de verdad creés que "se olvida"?

Yo creo ( y casi me atrevería a decir que estoy segura) que no olvidamos que debemos pasar por algún costadete de esa piedra,o que aún recordando y~o sabiendo que así es,como quien no quiere la cosa,haciendo ("haciendo de cuenta") que miramos pajaritos y plim, plam plum. ..Zassss! No bordeamos la piedra y....suelo!!! No.Creo que eso es autoengaño,es querer mirar hacia otro lado pensando que mágicamente ésa~ésta vez será diferente,que un mini huracán controlado desviará la piedra de nuestro paso,que nuestros piecines crearán alas o levitaremos justo un centímetro antes de chocarla,e innumerables etcs....Es creer en "olvidos" ,en la maldita suerte,y. ..y...y....Porqué?Porque es más sencillo recurrir o pensar de esa manera a detenerse a analizar porqué ese olvido no es,en realidad,ni lejisímos, tal.O porqué,como escribís en uno de tus anteriores post,seguís fumando cuando sabés que no deberías..

No hay manual,claro está,y por suerte no lo habrá nunca.Como tampoco hay olvidos.Hay,en cambio,sí cerrar los ojos,o mirar distraídamente hacia otro lado.Hay sabiendas que hacemos algo a pesar de tener la certeza que no es lo correcto, lo favorable o lo adecuado (con las lógicas consecuencias que traerá cada caso) en x momento,y sin embargo sabiendo que nos estrellaremos,lo llevamos a cabo igual.Simple y sencillamente porque nosotros así lo queremos,lo decidimos y en consecuencia accionamos.Es una elección.Como casi todo.El proceso de "fingir" no darnos cuenta,como el de supuestamente "olvidar" lo elegimos nosotros.Y no,no reclame al universo,reclámese a usted misma,que vaya sí le sobran inteligencias diversas,garra y corazón para crearsu mejor manual.



Gabriela Aguirre 25 de febrero de 2013, 19:37  

Missie: Jajajaja! Es muy probable que tenga razón, Missie. Es muy probable que no exista el olvido sino el hacerse la boluda un lindo rato. Estuve tentada de poner "hacerse la boluda para pasarla bien", pero resulta que no la pasamos bien un soto, sino todo lo contrario, sobre todo en el golpazo.
Yo también creo en aquello de "que todo sea una decisión", pero cuando me hago tan olímpicamente la boluda (como usted acaba de probar) empiezo a dudar en la validez de esas decisiones.
Y me reclamo, pero se ve que no me sobra la inteligencia porque no llego a ninguna respuesta, aunque sí a muchísimas preguntas.
Gracias por pasar y a ver si comenta más seguido.
Besos.

Anónimo,  25 de febrero de 2013, 22:11  

dejá de fumar zángana, o te voy a sacar el humo de los pulmones a puro bife por las orejas (?)
te quiero putona, no te enfermes!
manatee

Gerchu,  26 de febrero de 2013, 0:01  

Gaby!

Un año antes de abandonar - con muchísiiiiiimo placer - el faso estuve igualito que usted, pero sin puf a mano.
me encontró Andrés - sí, el Choni - parado en la puerta de entrada de casa, sin un puto mango en ningún sitio, esperando aguantar una horita más a que mi viejo estuviese cerca de su hora de levantarse, y pedirle que me bancara para llegar a cualquier lugar con un médico. Y no fui antes, porque hacía tantirrendejésimo frío que tenía miedo de quedarme duro con los pulmonitos reventados del frescor. Pero apareció mi amigo, y cantado hasta las patas, me llevaron con su chica hasta la clínica más cercana.

Eso que me dio - me explicaron luego - fue un espasmo bronquial.
Per o insistí, dejé dos semanitas el pucho y luego ... duro al mono, que es de goma!
Un añito más tarde casi ni llego a la clínica. Ni el nombre me preguntaron, la enfermera - el médico a las 4 de la matina una perra noche de invierno sólo puede dormir si ni un medio muerto llega a su laburo - y me enchufó como pudo el oxígeno, mientras que yo, ya ni para adentro veía. Ni susto me había quedado, porque alcancé a pensar que hasta pensar en tener miedo me dejaba con menos posibilidades para un zafe milagroso.
Y zafé. Por eso escribo hoy. y, por fin, aprendí que todo lo que yo amaba valía u toque más - un tocazo más! - que cualquier vicio mío, y por fortuna y voluntad dejé el cigarro.

No es una diatriba molesta de un ex fumador. Sabés que no rompo las quintas con eso, sólo que no tengo ganas de dejar de leerte porque ya no escribís un carajo más, nada más que porque andá a saber donde llevaste esos pulmonitos, tu corazón y el resto de vos!

O sea: dejá el pucho, piba, que no hay cosa más jodida que eso que te pasó.
Bueno, sí lo hay. Podrías no haber encontrado el cosito ese, el respirafácil, y ahora tu blog se habría convertido - muy probablemente - en otro sitio conmemorativo.

Y yo, molestosa, no te voy a conmemorar un soto. Si elegís salir de este lado de la existencia, no contés con que me acuerde bien de vos, que como dice otro comentario, tenés tantas inteligencias que no se entiende bien qué cornos hacés arruinándote al pedo.

Disculpen lectores del blog, las malas palabras son mías, y si Gaby decide publicar el comentario, lo hace bajo su cuenta y riesgo y bajo mi responsabilidad. Entiendan que la quiero, mucho más que ella al pucho.

Toy triste. Chau.

Gabriela Aguirre 26 de febrero de 2013, 16:25  

Mana: Ah, no, con violencia no llegamos a nada.
También te quiero.
Besos.


Gerchu: Ah, no me vas a conmemorar un soto? ¡Qué feo, Ger, qué feo!
Igual, para que lo sepas nomás, hay un post que tengo programado y que voy posponiendo a lo largo de los días y las semanas y los años, pero que necesita de mi acción para no publicarse, en cuanto la palme sale al aire con las contraseñas para que algún alma caritativa cierre este espacio, no queremos conmemoración alguna. Pero te insto a que hagas un escándalo de llanto frente al cajón, me lo debés. He dicho.
Hablando en serio, ya sé que lo tengo que dejar, y ya sé que no es excusa, pero en este momento en particular, Ger, lo único que me mantiene cuerda es un cigarrillo en las manos.
Besos. No estés triste, zoquete.

Gerchu,  26 de febrero de 2013, 23:58  

Gaby:
Tres cosas para decirle:

1. mentira.
2. Mentira.
3. Mentira.

1. mentira que puede desahcer este blog así como así. usted no sabe si algunos de nosotros no estamos copiando y recopiando su blog.

2. Mentira que tengo que llorarte, zoqueta. Ni una puta lagrimita me se va a escapar si te vas detrás de una nube de hollín, ¿me escuchaste bien?

3. Mentira que estás cuerda por el pucho. Estás cuerda porque sos capaz de escribir estos post, porque estás estudiando, porque tenés un sobrinito genial que juega a la pelota y al que le debés doce mil millones de fotos, porque hay vecinos a los que debe procesarse debidamente y comercializarse en formato tamal, porque tu hermana necesita terapia a $ 75 la sesión, porque no se sobrevive 65 años como vos para meterte basura adentro, porque todavía me tenés que presentar a uno que no siga la línea desastrosa de mis amores pasados, y - sobre todo - porque me debés tres cosas: a) atender el celular en algún puto momento; b) tomarnos un cafezaso en algún sitio de la gran urbe (Baires, tesoro, no manhattan!) y c) tenés que confesar qué catzo tenía la cajita de ese lemon pie prefabricado que compramos hace un par de pares de tiempos en casa de magui.

Es decir, tesoro, no tenés escapatoria ni razones para enloquecer, sea lo que fuere que te suceda.

Y si no podés con tu hueserío, pues - querida - se le escribe a este viejo amigo, más viejo que amigo - un mailcito y se descarga, luego yo la canto a pedos, luego usted vuelve a descargarse, y así de seguido, hasta que usted y yo nos olvidemos de por qué empezamos, con lo cual procederé a darle la debida alta médica.

He dicho.

Ger.

Gerchu,  27 de febrero de 2013, 0:05  

Comentario 2:

Si con Millenium no podías dejar de leer, te voy a regalar una recomendación especialísima en este contexto:

"El haiku de las palabras perdidas", de Andrés Pascual.

¿Que cómo se lee? Como si estuvieras frente a una gran lata de chocolates, de los más finos, delicados y deliciosos chocolates que jamás conociera la humanidad.
Y, entonces, como están hechos sólo una vez en toda la historia, tenés que dosificarlos para que el final llegue despacio.

Y cuando estás ya casi viendo el fondo de la lata, le das con todo hasta que no quedan ni los papelitos.

Ese es el modo de leer esta obra magnífica.

¿Se ríe? Sí, claro! ...¿Se emociona uno? Por supuesto. ¿Se llega a llorar? Pues, si te queda un despojo de humanidad, no te queda otra.

¿Es triste? No, no tiene remedio. Pero es mucho más esperanzadora que la canción del Nano.

Ger.

PS: Plíííís! Avíseme si no lo consigue en e-book, así se lo envío.

Gabriela Aguirre 27 de febrero de 2013, 16:52  

Gerchu:
Puedo deshacer el blog cuando se me cante, sólo que no quiero. Je.
Se te van a escapar lagrimitas asi tenga que volver y apretarte un huevo mientras tanto.
Y obvio que no estoy cuerda por el pucho sólamente, pero creeme que es una de las razones cuando, a la noche y sin otra cosa mejor que hacer que soñar pelotudeces, me levanto y prendo un pucho mirando la puta luna que es sólo una y no dos como me creo que debería ser si estoy en ese universo paralelo.
Y cuando me convenzo que no me fui a ese otro universo empiezo a preguntarme por qué mierda me quedo en este.
Ya le mandaré mail, viejo amigo más viejo que amigo. Y a ver qué sale de ahí.
Besos.

Gerchu,  28 de febrero de 2013, 19:57  

Como evita convenientemente opinar sobre mi oferta literaria, paso a darle conocimiento de que se lo he enviado vía correo electrónico.

Besos, muchos, con abrazos pegotosos!

Ger.

Gabriela Aguirre 2 de marzo de 2013, 14:41  

Gerchu: Recibido está. Todavía no lo leí, pero después le cuento.
Besos sin pegote.

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