Culpa al cubo

>> 2 ago 2013

Vivo en un barrio de casas bajas, calles de tierra, poca iluminación y mucho terreno al dope. Detrás de mi casa, de hecho, hay un gran campo con pastos que llegan hasta la cintura. Por supuesto, en este lugar pululan una gran cantidad de alimañas de diferentes tamaños. ¿O por qué creen que tenemos tantos gatos? Sí, ok, porque nos gustan, pero además porque mantienen a las alimañas lejos de casa.
O eso me hubiera gustado. 
Mi gata, la Pelu, está grande, gorda y vaga. Encontré en mi casa rastros de una alimaña, del tipo roedor pequeño. Laucha, para ser más exactas. Que me encantan, pero me encanta más que no vivan en mi casa. Así que fui y compré el dichoso veneno, leí las instrucciones y casi no lo pongo cuando leí "proporciona una muerte lenta por hemorragias internas". Si esta aclaración era para que la gente compre, conmigo no funciona, les aviso. Igual lo puse porque, bueno, porque no quiero alimañas en mi casa, pero con culpita porque me gustan mucho los roedores.
Hoy, viernes, catorce horas y llego del negocio. En mi almohada, acomodadita, estaba una lauchita mínima. La miré y me miró, ni asomó moverse.
- ¿Qué hacés acá? -le pregunté, pero, claro, no respondió. Respiraba agitada y ahí me di cuenta que no estaba bien. Me acerqué, agarré una bufanda de lana y la envolví en ella, la levanté, le hice un mimo detrás de las orejas y le dije:
- Te comiste el veneno, tonta.
Se quedó quietita, se arrellanó en la bufanda y esperó. Yo esperé con ella haciéndole mimos. La enterré en el jardín de casa. Odio tener que hacer estas cosas.
Y sí, tranquilos, después saqué todas las frazadas y acolchados afuera, cambié las sábanas, rocié todo con lisoform y limpié mi casa íntegra.

7 comentarios:

Anónimo,  2 de agosto de 2013, 18:22  

¡Sacá ese veneno que se te va a enfermar la gata, salame!

Amén de eso, a mí me pasa algo por el estilo y me lloro to-do!!!

Besos (asesina)

Rubenito,  2 de agosto de 2013, 23:44  

Hace unos meses me sucedió algo similar. Se trataba de un ratón doméstico (Mus musculus). El primer indicio lo descubrieron dos de mis tres perros (gatos no tengo), entraron al galpón, detrás de mi, donde guardaba el alimento balanceado de ellos y en lugar de hacer rudos de ansiedad comenzaron a oler por todos lados. El segundo indicio lo descubrió el agudo oído de mi madre –Escuche ruido a como masticar- me dijo, o algo similar. Finalmente hice una prueba experimental que dio resultado positivo. Juntadas las pruebas suficientes de que algo habitaba allí y ante mi incredulidad sobre hadas y gnomos supuse la existencia de un Rodentia.
La posibilidad de muerte fue básicamente la única que se me ocurrió, para aquel ser. Compra de ratoneras fue la decisión ya que no se me ocurrió muerte mas digna que una rápida. Ese fue el final de su vida.
No juzgo tu método pues de una u otra manera somos verdugos
Desde entonces no dejé más la comida en el galpón hasta ahora no tuve que asesinar mas ratones.

Gabriela Aguirre 3 de agosto de 2013, 1:28  

Vero: La gata y yo estamos en ciclo negativo.
Una sola cosa tenía que hacer, una sola, y no, no es capaz de mantener una alimaña fuera de mi casa.
Besos.


Rubenito: Hola Rubenito hermoso!
Ratoneras no, porque soy tan torpe, tan torpe, que lo más probable es que termine con un dedo engrampado, pero el veneno no fue la mejor opción, no, porque terminé haciéndole mimos a la bicha hasta que la palmó del todo y así no va.
No sé si hay más o si sólo era esa.
Veremos cómo termina todo.
Besos!

Anónimo,  3 de agosto de 2013, 2:29  

Aguirre, gato con guantes no caza ratón, o en su caso: gata bien alimentada no necesita cazar nada para tener la panza llena.

Te lo digo por experiencia, si les das de comer, no cazan ratones, pero sí cazan -como Toto- tapones de goma que se choreaba del taller mecánico.

Shhh...

Besos

Gabriela Aguirre 3 de agosto de 2013, 16:28  

Vero: Ah, pero si la idea era cagarla de hambre haber empezado por ahí...
Esta no caza ni tapones de goma, ni bolitas, ni hilitos colgando..., le jugás y bosteza y te mira como diciendo "querés que agarre el bodoquito ese¿, es muy importante¿, de vida o muerte¿ no¿ entonces no".
Besos.

Maggie 9 de agosto de 2013, 0:10  

Segunda vez que leo esta entrada y me sigue llenando de ternura pura y sincera...

Y sí, lo de limpiar la casa está casi sobreentendido, tratándose de la que no puede bañarse si no es con jabón espadol...

Yo tendré gatos cuando me mude sola, no por los roedores, sino porque los gatos son amor (además, ya va siendo hora que me encargue de mi soltería... ¡con gatos!).

Gabriela Aguirre 11 de agosto de 2013, 0:26  

Maggie: Jajaja!
La torta sola es de gatos, no de perros, no sé por qué, pero es así nomás.
Besos!

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