Decálogo laboral

>> 17 sept 2012

Tengo un comercio pequeño como todos saben, así que acá va el decálogo de las cosas que, como cliente, no debés decir al menos en mi negocio, a no ser que estés preparado para la respuesta.

1.-  ¿Es fresco?
No. Al pollo lo mataron más o menos hace dos meses, después estuvo congelado ni sé cuánto tiempo, y andá a saber si respetaron la cadena de frío, hasta llegar acá y en particular éste que te estás llevando lo cociné hace cuatro semanas y te lo calenté sólo porque no me gustaba tu cara y preferí dártelo a vos antes que a mi perra porque a ver si le cae mal. ¿Qué se supone que voy a decirte ante esa pregunta? ¡Claro, señor/a, lo acabamos de asesinar recién! Bobo.
2.- ¿Tenés pizza?
Eh..., sí, es una rotisería. 
3.- ¿Qué variedades tenés?
Todas las que dicen los carteles, ¿querés que te los lea?, no tengo problemas, eh?, total estoy al re pedo...
4.- ...
Ah, no. Si no estás decidido, volvé a tu casa, pensalo bien y después, cuando tengas una mínima idea formada de lo que querés comer, vení que te tomo un pedido. Pero si tenés dudas existenciales y vas a tardar quince minutos en decidir, mientras yo me quedo delante tuyo mirándote leer todos y cada uno de los carteles, entonces asumí las consecuencias.
5.- ¿Está bien cocido?
No. Lo doro por afuera nomás y lo dejo crudo por adentro porque me gusta hacer bromitas.
6.- Dame dos porciones de $ 5, ¿cuánto sería?
$ 42, 50.- 
7.- ¿Qué hace una chica linda como vos atendiendo un negocio?
En realidad soy una millonaria excéntrica que quiere ver de qué manera se comporta la plebe. Con vos acabo de descubrir que un gran porcentaje está conformado por pajeros que trocaron neuronas por espermatozoides, ¿vas a llevar algo o querés que te cuente mi vida personal?
8.- ¿Qué hacés cuándo salís de acá?
¿En serio querés que te cuente eso? Bueno, pero no digas nada... Cuando salgo de acá me pongo una capa y me convierto en Batman. Sí, I'm Batman, seguro pensaste que era un hombre, no? Tengo el batimovil estacionado abajo del horno pizzero. Después vuelvo y me tiro a dormir una siesta. ¿Puedo confiar en que vas a guardar el secreto, no?
9.- ¿Me vendés medio pollo?
Sin ningún problema, pero primero vas y me conseguís al otro que quiera comprar el otro medio pollo y vienen los dos juntitos, dale?
10.- Quiero dos pollos, pero tengo para pagarte uno.
¡Qué suerte! Yo sólo tengo uno para venderte. ¡Alcoyana-Alcoyana!

13 comentarios:

Anónimo,  17 de septiembre de 2012, 19:16  

jajajajaajajaj qué post genial Bas!

mmm, difícil elegir la que más me hizo reir, pero creo que voy a ir por la #6.

Besos nena! :)

Gabriela Aguirre 17 de septiembre de 2012, 20:19  

Mana: Ay, gracias, zonza...
Besos, Mana!

La eX,  17 de septiembre de 2012, 23:10  

jajajjaaj esto pasó en la real realidad??? jajajaja no seas mala con los indecisos!!!

Gabriela Aguirre 17 de septiembre de 2012, 23:15  

Fla: No, las respuestas (algunas) no fueron dadas, pero que las pensé, las pensé.

Vero,  18 de septiembre de 2012, 12:13  

Jajajajaja! Me gustaron las 2 porciones de $5 a $42,50.

Yo conozco a una papafrita que pensó que para averiguar la capacidad del tacho de cobre lo que tenía que hacer era llenarlo de agua!

:| y le parecía genial y todo!

Gabriela Aguirre 18 de septiembre de 2012, 13:47  

Vero: ¿En lugar de calcular la capacidad según su volumen? Sí, yo también la conozco...

W. Von Dunajev 18 de septiembre de 2012, 23:36  

Jajaja,"haciendo nuevos clientes con Gabriela". A ver ...dejame pensar... eh, este... Estoy entre el pollo asesinado y la bati-pizza, en un ratito vuelvo.Si llevo una sóla porción me hacés precio? :P

Guillermo Altayrac 19 de septiembre de 2012, 7:04  

¿Qué hace una chica linda como vos, enmascarada y vestida con una capa, andando en Batimóvil por Zona Oeste?

Gabriela Aguirre 19 de septiembre de 2012, 10:24  

Wanda: Gabriela tiene pocas pulgas.
No, si te llevás una sola porción no te hago precio nada, Wanda.
Besos.


Guillermo Altayrac: Salvando a la humanidá, claro...

Brenda Melina 19 de septiembre de 2012, 15:12  

Estoy sentadita tomando un cafe, frente al colegio de mis hijos, como una madre responsable que hace tiempo para no llegar tarde, y te juro que leyendo esto y riendome a carcajadas, parezco cualquier cosa menos lo que te describí ahí arriba!!!!!

Gabriela Aguirre 19 de septiembre de 2012, 15:35  

Mariela: Jajaja!
Besos a los tres querubines!
Deben estar enormes! Cande debe estar enorrrmeee!
Reite, hace bien.
Besos, Maru!

Erica 19 de septiembre de 2012, 17:03  

Sostengo que quien dijo: "el cliente siempre tiene la razón" debería ser torturado mil millones de veces.

Los que trabajos en atención al público odiamos a la gente, sépanlo, los odiamos!

Es como el que va a comprar zaptos y no sabe cuánto calza!!!

Beso

Gabriela Aguirre 19 de septiembre de 2012, 17:07  

Erica: No, rosarina, el cliente tiene razón cuando la tiene y cuando no la tiene..., bueno, no la tiene y ya.
Atención al público es una mierda, ¿no te pasó de encontrarte con una vieja que te cuenta todo lo que le pasó en la semana, o sus dolores de cadera, o lo que fuera? Me pasa todo el tiempo, rosarina. Voy a empezar a cobrar la consulta.
Besos.

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