Dos palabras
- Bueno, andá a dormir a los niños y después hablamos. - le digo.
- Sí, esperá... (¿querés hablar con Gabi? ok, tomá) esperá que te paso con el peque... (no, sin chupete porque no vas a poder hablar...)
- ¡Hola! - digo.
- ...
- ¡Hola! ¿Cómo estás?
- ...
Se escucha de fondo: "Hablale, gordo, que no te está mirando".
- ¡Hola!
- ...
- ¿Estás ahí?
- ¡Sí! - responde contundente.
- A la pelotita. Bueno, ¿vas a dormir ahora?
- ...
- ¿Te vas a hacer nono?
- ...
Se escucha: "Bueno, ya está, gordo, mandale un beso".
- ¡Chuik! - ruido de beso.
Vuelve a estar ella en el teléfono.
- ¿Escuchaste el beso que te mandó?
- Sí, un sol.
- Hombre de pocas palabras mi hijo.
- Sí, pero sabe decir "sí" y mandar besos, más que suficiente. Le va a ir bien sabiendo sólo eso.
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