Carta a ella

>> 4 jun 2013

Lo que pasa es que vos creés que podés seguir jugando un rato más a las escondidas y yo medio que me cansé de jugar.

No me malinterpretes, entiendo que puede ser excitante y que, finalmente, se valore más tu llegada, pero, ¿qué querés que te diga?, eventualmente una se pudre de no poder cantar piedra libre nunca o de que los compañeros griten "sangre" todo el tiempo. Y, la verdad, es que estoy harta.
Así que vamos a hacer un pacto en este mismo instante: cuando te decidas a venir, te acercás y me decís "hola, soy yo", y listo porque, sinceramente, intentar reconocerte en dos mil caras es difícil, siempre creo que sos en una y después resulta que no, que no eras. Y entonces ya no sé si seguir jugando.
Es cierto que yo tengo la percepción un tanto..., digamos..., errada y que me cuesta no creer cada nueva vez, me cuesta no apostar cada nueva vez, pero lo cierto también es que el precio es demasiado alto y ya no estoy dispuesta a seguir pagándolo.
¿No tenés miedo de llegar tarde?, pregunto porque a mí sí me da miedo. Para que nos entendamos, tarde sería cuando ya no crea en vos, cuando vengas y te presentes y digas "hola, soy yo" y yo levante una ceja y diga "se confundió de persona, señorita" y siga caminando como si nada.
Últimamente te estoy empezando a buscar en grupos donde nunca antes te hubiera buscado. Conozco gente interesante, no creas, hace poco me crucé con una chiquita super divertida. Sí, chiquita. En otro momento no le hubiera dado cinco de bola, pero en éste en particular me pregunto si por ahí la razón por la que no aparecés es que nacimos en momentos equivocados y yo estoy buscando a una mujer de casi cuarenta y resulta que vos sos de las que todavía no llegaron a los treinta. Vayan dos a saber. Igual hasta los veintipico me arriesgo, ya en los diecisiete y similares se me complica, ¿viste? porque no termino de saber si tengo que comprarte un chupetín, llevarte a ver Iron Man 3 o traerte a casa y presentarte a la familia.
Así que no sé, vos fijate, pero fijate bien porque, como dice Julito, no es gratuito. 
También me gustaría saber si no tenés ninguna intención de venir, estaría re bueno saberlo ya, por ejemplo, así hago el duelo que corresponda y listo, nos dejamos de joder y empezamos a conformarnos con lo que hay.
Y no creas que no hay cosas interesantes, hay y mucho. También hay de los otros, pero de esos no vamos a hablar porque tampoco quiero ponerte presión.
Así que, ya sabés, venís o no venís, pero yo ya no te espero más porque me cansé. Estoy grande y descreída, todas las películas románticas me parecen de una necedad histórica y la música de amor de un patetismo horrible. A partir de este momento no te busco más, si te interesa buscame vos, si no, bueno, podría haber estado bueno, pero es lo que es.
Que sigas bien.

4 comentarios:

Anónimo,  4 de junio de 2013, 19:53  

"Será que vives en mis sueños
será que nunca te vi
será tal vez que no estas hecha para mí"

Está permitido seguir esperando, no?

Gabriela Aguirre 12 de junio de 2013, 17:29  

Anónimo: Usted puede seguir esperando un rato más, si quiere, yo...mmmm... no sé, creo que no.
Lindo texto.
Besos.

Anónimo,  27 de junio de 2013, 3:31  

A veces tengo que volver a leer para entender, ya entendí de donde vienen tantos prejuicios sobre la edad.

Gabriela Aguirre 27 de junio de 2013, 3:44  

Anónimo: ¿Ah, sí? ¡Qué suerte! Yo todavía no entiendo nada, pero el temita de la edad, sí, es eso, un temita.
Todo bien con las niñas de veintipico, pero la verdad que no, a no se que venga una y me vuele la cabeza (que lo dudo), no.
Puedo jugar, pero es eso, un juego. Para amante me sirve cualquier edad, para pareja la verdad que no.
Saludos.

Publicar un comentario

Bueno, llegaste hasta acá... ahora: ¡comentá!

El más comentado...

Vistas de página en total

  © Blogger template Simple n' Sweet by Ourblogtemplates.com 2009

Back to TOP