Sabiduría Julística

Terminaba de retar a Juli por andá a saber qué cosa. Ahora no me acuerdo porque esto sucedió hace un tiempo, pero recuerdo que estaba enojada. Muy.

Juli estaba en el rincón y yo lavando los platos, cuando el tiempo de su castigo se cumplió surgió el siguiente diálogo:

Yo: Juli salí del rincón y vení.

Viene. Toda enojada. Brazos cruzados y trompa.

Yo: ¿Te das cuenta de que lo que hiciste no está bien, no?

Juli: ¡No!

Yo: ¿No?

Juli: ¡Yo no fui! (ese es su argumento primero)

Yo: Te vi, Julia, con mis ojitos.

Juli: ... (sigue con trompa y los brazos cruzados)

Yo: ¿Lo vas a volver a hacer?

Juli: ¡No!

Yo: Más te vale, porque la próxima te quedás en el rincón hasta que cumplas veinte. ¿Ya está?

Juli: Sí...

Descruza los brazos y me abraza, se le va la trompa, pero se queda al lado como queriendo decir algo.

Yo: ¿Qué pasa?

Juli: Es que...

Yo: ...

Juli: ¿Cuándo vas a ser feliz vos? 

Yo: ¿Perdón?

Juli: ¿Cuándo vas a ser feliz? Porque siempre estás enojada.

Y ni contestarle pude.

¿Cuántos años tiene esta piba? Imposible que sean cuatro.

A mi favor: no le contesté "¡Cuando vos dejes de mandarte cagadas!"