El uno, el dos y el tres
>> 8 jul 2011
Lo primero fueron sensaciones: Su perfume mezclado con el mío, el calor que desprende su piel bajo el revuelto de sábanas y acolchados, mis brazos rodeándola y sintiéndola respirar, el pelo haciéndome cosquillas en la nariz y un montón de otras, pero sobre todo el perfume, tengo esta cosa con los perfumes un tanto animal quizás, y cuando hablo de perfumes no hablo de los de frasquito eh?, sino del aroma de la piel, ese aroma particular de cada una que no se parece a nada y que despierta [al menos en mí] nuevamente las ganas de no dejar intersticios entre ella y yo [y no es que hubiera tantos en ese momento].
Lo primero fueron sensaciones, lo segundo el pensamiento. No es amor, de ninguna manera esto es amor, pero poco importa porque no estamos disertando al respecto, de hecho ella está dormida hecha un ovillito contra mí y los únicos medianamente despiertos somos Theo [el gato] y yo. No, no es amor, el amor no es algo que una haga con otra persona, es deseo, solamente deseo, del lindo, del bueno, del que no tiene vueltas y del que nos deja un buen recuerdo. Ella se mueve y medio gira hacia mí sin desprenderse de mi abrazo y de repente tengo sus ojos cerrados frente a los míos y su boca casi tocando la mía. Y yo perdiendo el tiempo preguntándome si es amor cuando su boca, su cuerpo está ahí invitándome a saltar.
Lo primero fueron sensaciones, lo segundo el pensamiento, lo tercero la acción. Mis manos la recorren en una caricia para despertarla sin sobresaltos, se mueve apenas, no quiere desprenderse del sueño, pero se acerca y me besa con los ojos todavía cerrados, se estremece, responde. Algo interrumpe, un sonido lejano que no sé qué es, ella abre los ojos y me mira, tengo su atención y sus ganas, el sonido lejano se vuelve más cercano y me distrae sólo a mí porque ella ni señales da de escucharlo o, mejor, de que le importe. No quiero distraerme y sigo, con un dedo toco el borde de su boca emulando a Julito, la caricia se vuelve urgente y otra vez el ruido ese que insiste en molestarme...
¡Despertador y la puta madre que te parió!
8 comentarios:
por favor que manera de no llegar nunca al final... que fina que estoy!
abrazo
Grieguis: Jajaja! Sí. Igual, Griega, estuvo bueno eh? (y usted sabe que no lo dejé así aunque hubiera llegado tarde -me contagió la 'finitud'-).
Besos.
Todas juntas y al unísono repitamos: "¡Despertador y la puta madre que te parió!".
No son cosas para leer en el ámbito laboral y a estas horas de la mañana...
Qué ganas que me dieron de irme ya de aquí a buscar a alguien para practicar "el uno, el dos y el tres" (sobre todo el tres...)
Saludos
Miss P.
Miss P.: Hey! que yo lo escribí en el ámbito laboral eh? (distrae, sí, pero es que tenía que contarlo!)
Sí, a mi también me dieron ganas..., pero por el momento mepa que quisiera que se quede en el sueño, ya llegará ese otro momento.
Besos.
odio cuando eso sucede!!! odio el fucking despertador de las mañanas amorosas con o sin partenaire...
una pregunta: ese gato a quién pertence? por un momento me dieron ganas de romperle la cabeza y pero recordé que ya estoy demasidado lejos...
beso, linda!
amapola loca: Estamos de acuerdo: odiamos al despertador que nos interrumpe mañanas amorosas -en este caso sin partenaire-.
¿Usted me va a romper la cabeza porque tengo un gato siamés hermoso?
(Theo, por el hermano de Van Gogh, obvio)
No entiendo na-da. Que conste.
Besos, bonita! Te quiero!!!
ja! no importa si no entiende. a veces demuestro lo insoportable que puedo llegar a ser... besos para usted. el lunes la busco por aquí. echaré de menos nuestras charlas cibernéticas...
amapola loca: Usted no es insoportable, que se sepa, usted es una linda, linda, linda personita.
El lunes hablamos, dale.
Besos, besos y más besos!
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