Síndrome Wonderwoman

>> 26 jul 2012

- ¿Seguís enojada? - dice la voz de mi psi por algún lugar detrás de mi cabeza.
- ¿Con ella? Nahhh... el enojo es más bien conmigo.
- ¿Y por qué?
- Porque yo vi esto. No puedo decir que no lo vi, lo vi, fui consciente y, a pesar de eso, seguí.
- ¿Y por qué?
- Andá a saber. Por idealista, ponele, o porque me creo que puedo con todo cuando, claramente, no puedo.
- Pero alguna vez te tiene que haber funcionado tu teoría de la omnipotencia, ¿recordás alguna vez que fuera así?
- Mmmm..., no sé. Ponele que cuando era chica era algo que el entorno valoraba.
- ¿Qué entorno?
- Alguna familia, los vecinos que eran mi refugio...
- Pero, ¿qué decían?, ¿a qué se referían?
- Y..., ponele "mirá Gabriela cómo se hace el desayuno sola a los siete", o, "Gabriela viaja sola en colectivo a los ocho años, se lava la ropa sola y hace sola los deberes, es una nena responsable"..., cosas así, pero lo que yo no decía y el entorno no veía es que no tenía opción, o me hacía el desayuno o no desayunaba, o me lavaba la ropa o tenía la ropa sucia, o hacía los deberes o iba al colegio sin la tarea hecha. No había una opción.
- ¿Y los adultos dónde estaban?
- Lo que pasa es que la madre de mi padre era evangelista y quería que yo fuera al culto/misa ese, y yo no quería, entonces pasaba a ser casi la reencarnación del anticristo y me castigaba de esa forma: no me levantaba para ir al colegio, no me lavaba la ropa, no me hacía el desayuno, ni el almuerzo ni nada. La cena sí porque estaba mi papá, para el resto yo comía en la casa de una vecina cuando no me daba mucha vergüenza hacerlo y, si podía, evitaba estar en mi casa, me buscaba actividades después del colegio.
- ¿Y vos no le decías esto a tu papá?
- No, porque tenía miedo. Porque mi madre me dijo como a mis ocho que él no era mi papá, entonces yo pensaba que si él se enteraba de este gran secreto me iba a abandonar. Me portaba re bien cuando era chica, un bombón de nena, decía a todo que sí, hacía la tarea y me sacaba sólo dieces, pero por miedo, tenía un miedo atroz.
- Bueno, pero ya no es así. Y no hablás de esto nunca. Vos te formaste de esa manera desde la carencia, era una manera de sobrevivir, ya no es así, ahora tenés otros recursos. ¿O buscás aprobación del entorno?
- Por ahí la busco de mí misma.
- ¿En qué sentido?
- En el sentido en que no pido ayuda porque considero que es más valioso si lo resuelvo sola. Si no lo resuelvo sola, entonces... no es tan valioso.
- Sí, pero desde la omnipotencia, desde el "poder con todo" lo que no estás pudiendo hacer es discernir qué cosas hacer y qué cosas no: con esto sí, con esto no, esto me gusta, de esto paso porque me hace mal. Eso es poder, poder discernir. En tu "lo puedo todo" lo que podés es "aguantarte todo, callarte todo, acompañar todo", calladita, eso sí. Esta vez te cuidaste un poco más, pero podrías haber hablado, podrías haber dicho lo que veías, que todo era una vorágine, que no procesaba un carajo...
- Dijiste "carajo"... ¡Te lo dije a vos!
- ¡No es suficiente!
- Bueeeeenoooo..., no me grites que lloro, eh? Ya sé, pero pensé que podía, que, de alguna manera y por esta mierda que nos han inculcado desde Shakespeare hasta Neruda, con el amor era suficiente, pero no, no era.
- Ya ves que no. Vamos a volver sobre lo que contaste cuando eras chica porque vos no hablás nunca de eso.
- Ay, ¿en serio? ¿es necesario?
- Sí.
- Puta madre.

Y ahora cagué. Me agarra con la infancia otra vez y hasta dentro de diez años más no me suelta.

15 comentarios:

Grieguis 26 de julio de 2012, 11:49  

Aguirre! hacía mucho que no la leía, me puse un poco al día. No son buenos tiempos parece, pero han pasado buenas cosas también, como siempre, porque siempre hay algo bueno a pesar de las cosas que nos cuesta ver.
Le mando un abrazo sin más.
Ojalá nos crucemos a charlar.

Flor 26 de julio de 2012, 12:25  

Sacalo todo afuera, nena, es la manera de que supure esa herida y seas feliz de una buena vez.

Gabriela Aguirre 26 de julio de 2012, 15:06  

Griega: Son los tiempos que son, a veces mejores, a veces no tanto.
Abrazo recibido, ¿se bañó? ¿con espadol?
Besos.


Flor: Ah, sí, pero duele un poco mucho...
Veremos veremos...
Gracias por pasar, Flor!

Anónimo,  26 de julio de 2012, 19:02  

¿Ves? es por eso que no hay que ir al psicologo. Te secan el organismo haciéndote llorar y encima, te cobran fortunas por hacerlo.

Si necesitás llorar, vení que te trompeo un ratín (con amor, eso si, siempre con mucho amor), y todo GRA-TIS!

;)
Beso Bas!

Gabriela Aguirre 26 de julio de 2012, 19:17  

Mana: Jajajaja!
Cheeee! Arreglemos now! El lunes te va? A las seis salgo de terapia y me paso por unos mates, dale?
Besos Mana, te quiero miau!

Anónimo,  26 de julio de 2012, 20:22  

el lunes me va. Tespero!
miauuu-miau
:)

Gabriela Aguirre 26 de julio de 2012, 22:39  

Mana: Hecho. Voy el lunes, llevo facturas, pero no acepto trompines, tamos?
Besos, Mana!!

W. Von Dunajev 6 de agosto de 2012, 0:04  

Me enterneció este post, me imagino a una mini Gaby :)
Soportar lo que implica exponerse ante un otro siempre nos deja más vulnerables de lo que quisiéramos, y aunque es cierto que a veces podemos intuir que nos estamos metiendo en camisa de once varas, no es tan fácil discernir de antemano.Y además, ud sabe tan bien como yo, que en ciertas ocasiones una salta a la pileta sin agua sonriendo.
Besos.

Gabriela Aguirre 6 de agosto de 2012, 0:38  

Wanda: En ciertas ocasiones, es verdad, una salta a la pileta vacía sonriendo.
Y se estrola. Todas las veces. Porque la pileta ESTABA vacía!
Hay que comenzar a discernir, Wanda, al menos yo...
Besos!

W. Von Dunajev 6 de agosto de 2012, 0:46  

Por supuesto que hay que discernir, ud y todas, pero quizá en el amor una nunca puede estar segura de si la pileta estaba llena o vacía hasta que ya dio el salto. Incluso le digo que he nadado cuando pensaba que me iba a romper la cabeza en mil pedazos o quizá me ahogué y creo que floto ;)

Gabriela Aguirre 6 de agosto de 2012, 0:50  

Wanda: No, tiene razón, una apuesta igual aunque sienta que no hay agua. Apuesta porque una es una apostadora nata y no sabe vivir de otra forma.
Pero lo cierto, en mi caso, es que cuando creí que la pileta por ahí no estaba llena, efectivamente no lo estaba. Me tiré igual, porque, como dije, no vivo de otra forma, pero creo que le vengo pifiando...
Cuestión de cambiar o modificar estructuras, me parece, no, Wanda?
Besos.

W. Von Dunajev 6 de agosto de 2012, 0:54  

O de afinar la puntería ;)

Gabriela Aguirre 6 de agosto de 2012, 0:58  

Wanda: Me jode que todo es culpa de la miopía?
Jajajajaja!

W. Von Dunajev 6 de agosto de 2012, 1:06  

Jajaja, quizá elegir mejor y "no gastar pólvora en chimangos".
Besos.

Gabriela Aguirre 6 de agosto de 2012, 1:24  

Wanda: Ah, pero, ve? La cosa es distinguir a un chimango...

Publicar un comentario

Bueno, llegaste hasta acá... ahora: ¡comentá!

El más comentado...

Vistas de página en total

  © Blogger template Simple n' Sweet by Ourblogtemplates.com 2009

Back to TOP