Contradicciones gastronómicas

5:00 pm en la oficina.

Karina trabaja [como corresponde] mientras yo hago mate [como corresponde también].
Me recuerda que tengo pizza del mediodía en la heladera y los que me conocen saben que la pizza fría es, para mí, el acompañamiento perfecto para el mate.
Salgo casi corriendo hacia la cocina y vengo con una porción ya a medio morder.
- ¿Querés? - le digo.
Me mira con odio, me pone ojitos de tiburón y me dice:
- ¡No! ¡Vos me querés llevar a la perdición! ¡Por un lado me decís "tenés que hacer algo, dieta, gimnasio, algo si te jode tener un par de kilos demás o no te quejes... ¡vamos al gym!"... y por otro me venís con "comamos helado, pizza, hamburguesas... compremos alfajor para la tarde, biscochitos, jack"! ¡Así no se puede! ¡Una cosa o la otra!
- Jajajajajaja!

Justificándome: me llevo bien con mis contradicciones.

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Weekend

Primer plano de "todo el amor" de Neruda sostenido por mis manos.

Fin de semana.

Lluvia. Mucha.
Horas sin dormir. Muchas también.

Prometí dos perras rompepelotas, gatos ariscos, charlas interminables y música linda..., en eso cumplí.
Prometí también cocinar a lo pavote y, nobleza obliga, no cumplí un soto.

Fin de semana de no dormir, de no levantarse de la cama salvo para buscar un libro de poesía entre la maraña de libros en estantes, cajas, muebles, debajo de la ropa o del gato, arriba de las peceras, debajo de las sábanas...
Poesía, cigarrillos, música, partituras, fotos, sexo. Mucho de todo. No precisamente en ese orden.
Risa, historias de tiempo pretérito (mirá las vueltas que di para decir "pasado"), anécdotas de tiempo presente, planes de tiempo futuro...
Ahora veremos a qué lugar nos lleva todo esto.


En principio es un buen comienzo.

[obviamente la de la foto soy yo, mi mano, mi libro...]

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