Pitufo gruñón
>> 13 ago 2010
Tengo un malhumor del orto.
No sé por qué, pero tengo un malhumor del orto al cubo. A la recontraenésima potencia del puto infinito (¡y me importa una mierda si está mal escrito matemáticamente hablando, me oíste!?).
Desde tempranito que todo se hace con el sólo objeto de molestarme más -si se puede- y se hace a.p.r.o.p.ó.s.i.t.o; ninguna excusa es válida, nada de "fue sin querer, no me di cuenta", querías, macho, hacete cargo.
Todo mamífero circulante por mi espacio inmediato, y por el no tan inmediato también, está complotado en mi contra. Se hablan entre ellos en su idioma mamiferil imbécil, se miran, se hacen gestos pelotudos de complicidad y yo los odio. A todos. No se salva ni uno solo. Ni uno así de chiquito, mirá lo que te digo.
El mundo se levantó hecho una montaña de mierda que sólo existe para romperme las pelotas y llenar mi espacio audible de idioteces sin sentido que no me pueden importar menos.
Y encima soñé que estaba en una de las islas de Madagascar. ¿Podés creer? Una is-la. Y no me rompan las pelotas, ya sé que no hay más que una sola isla ¿ustedes entienden que estaba soñando? bueno, en mi sueño Madagascar tenía como veinte islas ¿contentos?
Eso necesito: una puta isla donde no me rompan las bolas.
Igual ya me re juno y sé que a las tres horas el cantito pedorro de los putos pajaritos felices del orto me va a romper soberanamente la paciencia y voy a empezar a los gomerazos limpios contra cualquier cosa que tenga plumas incluyendo plumeros y almohadas (suponiendo que en mi isla tenga almohada de plumas... y si tengo seguro me la hice con la cantidad de bicharracos que desplumé a piedrazos).
Como decía y por si no se dieron cuenta: hoy tengo un malhumor de la recontraconcha de la lora.
Y todo es una mierda.
O dos.
O diez.
Toneladas.
Y en la reputa isla del orto donde estaba ¿vacacionando? era feliz. ¿Podés creer? Fe-liz era. Y no estaba sola. Y no hacía frío. Y no me sentía insegura o en falta o con culpa o triste o angustiada o guachufrei.
No. Era fe-liz.
Feliz como la idiota de la novicia* girando como fumada en medio de los alpes suizos y sin cagarse de frío, lo que acentúa la teoría de la fumata porque estos suizos son unos adelantados.
Feliz era.
Obviamente no era yo, se cae de maduro.
Me cago en los sueños, en Freud y en las interpretaciones pelotudas que me va a hacer mi psi el lunes (ah no, el lunes es feriado, bueno, el otro lunes). Y en Perón. Y eso que hoy me voy de mini vacas... apiadense de mi acompañante..., más vale que mejore a lo largo de la tarde o me vuelvo de una patada en el culo sin escalas.
* Y lo corregí cuarenta veces y
recién en la última veo que
en lugar de novicia puse novia.
¿Vos decís que es un puto fallido del orto?
Me cago en Perón otra vez.
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