Mascotas
>> 1 nov 2013
Tata, Meme y yo nos vamos al kiosco caminando. El kiosco queda a la vuelta, serán, como mucho, ciento cincuenta metros, pero la idea y vuelta nos lleva algo así como veinticinco o treinta minutos porque vamos acompañando el pasito de Meme que, con su año y medio, todavía es un poco inseguro.
Tata me dice:
- Tata quiere un elefante rosa bebé.
A veces habla en tercera persona. En mi imaginación veo al elefante en el patio jugando con agua y, luego, cuando ya no es más bebé, no pudiendo ni girarse. Rompiendo paredes, aplastando a los gatos, todo con Tata subida al lomo. Le digo:
- Bueno.
- Y Meme quiere un cocodrilo - agrega.
- Y tu mamá quiere una pitón bola, así que por ahí es más fácil que nos mudemos al zoológico - respondo.
Parece que el gusto por mascotas exóticas se hereda...