Mundos

- Lo que pasa es que sos una superficial de mierda -le digo a mi hermana mientras me tomo un café en su casa.

- No. No soy superficial. O sí, bueno, sí. Pero no yo ¡todos! ¡todo el mundo lo primero que mira es... -y me hace el gesto, como si tuviera alguien delante y lo mirara y señalara de arriba abajo examinándolo- ... lo físico! Después me fijo si es interesante o si tiene algo para decir.

- Bueno, yo no soy así, a mi me chupa una fábrica de huevos la cuestión física, me importan otras cosas.

- Bichera.

- No, bichera no. Hay cosas más importantes que nada tienen que ver con lo físico. Y yo miro esas otras cosas.

No me cree. Se nota que no me cree. Y no es que sea muy perspicaz eh? es que me mira, se muerde el labio inferior y levanta la barbilla haciéndome ese gestito tan característico de incredulidad.

- ¡Pero primero te entra por los ojos! -insiste.

- ¡A vos, no a mí! Yo me fijo en cómo habla, en los gestos que hace, en lo que dice, en cómo lo dice, si mira a los ojos cuando te habla, si mueve las manos, si se ríe de los chistes bobos...

- A vos te gusta si leyó todos los libros esos que leíste. ¡Aburrido!

- Jajajaja! No. A mi me gusta si puede hablar de cualquier cosa, aunque no sepa nada, que no tenga vergüenzas, que tenga una opinión formada de algo y que la pueda defender, aunque sea contraria a la mía. Yo miro esas cosas, la sensibilidad con la música, con la poesía, que le gusten los animales, los niños... Si está todo eso no pido más porque no hay más. Lo físico es sólo el envase que la contiene.

- Nahhh...

- Pero, puta madre, ¿por qué no me creés? ¿no conociste a mis parejas acaso?

- M es linda.

- ¡Claro que sí! ¡Es bella!, pero que lo diga yo no sirve porque no soy objetiva. Lo que te digo es que podría no haberlo sido y de todas maneras jamás me hubiera dado cuenta porque no estoy mirando cuestiones físicas, no es lo que me seduce, no es lo que me calienta.

- ¡Qué no!

- ¡Pero me cago en Perón! ¡No! Vos porque me medís con tu propia vara y sos una superficial del orto. Sabelo. Yo soy más... mmmm... espiritual le dicen en mi mundo.

- En el mío bichera.

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