Sabines
>> 27 ago 2013
Porque la medida es la piedra angular del conocimiento y, sobre todo, porque ella es una rompebolas importante, cada vez que digo "te amo" pregunta "¿cuánto?".
Por supuesto yo me despacho con una serie de lugares comunes del tipo "hasta el infinito y más allá" o, el nuevo "hasta el cielo ida y vuelta en caracol" y voy probando diferentes cantidades hasta que la pego con una que la satisface.
Esta semana, por mensaje de texto, vuelvo a decirlo y vuelve a preguntar "¿cuánto?" y me dije que esta es la mía. Contesto "hasta el fondo de todos los abismos, hasta el último vuelo de la última ala" y espero. Responde "cuando la carne toda no sea carne, ni el alma sea alma".
Y me caga, claro.