Incógnita

- Tía, ¿me enseñás a jugar al juego de las palabras?

- Claro, vení. Tenés que formar palabras con todas las letras que te dan acá, ¿ves?, las vas eligiendo de a una para formar la palabra, mientras más larga sea la palabra, más puntos te dan. Por ejemplo, a ver..., mmm..., "futbol", ¿ves?, o... mmm... "dios".

- ¿Qué es "dios"?

- ¿Sabés que te amo con toda mi alma, no?

Y ya está. Con esa sóla pregunta me alegró todo el fin de semana.

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BlindWorlds

Había quedado en encontrarme con Germán el miércoles para almorzar. Llegué tardísimo y terminamos en un McDonald, cosa que, por otro lado, me encanta. Hacía más de un año que no nos veíamos (o tocábamos angelicalmente, como a él le gusta decir) y teníamos muchísimas cosas para contarnos. Él me había dicho que ese mismo día tenía una reunión de BlindWorlds y así es como terminé mi tarde en la reunión.

Para los que no saben de qué estoy hablando, explico: BlindWorlds es una red social para ciegos. Antes yo decía "no-videntes", pero Germán me explicó que describir a alguien por lo que no es, es una estupidez, porque, para el caso, él era, efectivamente, no-vidente, no-hablante-de-inglés, no-matemático, no-corredor-de-maratones y un montón de cosas más.
Decía, BlindWorlds es una red social. Es relativamente joven, la dirigen desde España y reúne a, tal como dice su nombre, los ciegos del mundo. El fin es el de toda red social: conocerse, intercambiar experiencias, charlar y un largo etc. (y son inclusivos, así que se pueden anotar que no los van a discriminar por "videntes" ¿eh?).

El punto es que me pasé la tarde tomando cerveza (sólo Germán y yo, los demás eran más recataditos), peleándome por las papas fritas con Ger, robándole un cacho de sandwich a Daro y riéndome mucho con todos.

Y, como el mundo es un pañuelo, descubrimos con Jorge que vamos a la misma universidad, así que le dije que se porte bien conmigo porque donde lo encontraba le hacía una zancadilla y salía corriendo. Después llegó "la Embajadora" Eli y nos seguimos riendo mucho y contándonos la vida.

Conozco a Ger hace muchos años (¿cuántos, Ger, ocho, diez años?), pero todavía me sorprendo de la poca conciencia (y solidaridad) que tiene el mundo con respecto a la gente ciega. Por ejemplo, Toten estudia psicología en la UBA y me dice que si bien hay materias cuyo material está digitalizado, muchas otras no, lo que complica, por supuesto, el acceso al material (a Toten le dan una mano los chicos del centro de estudiantes, pero no la Universidad a pleno como debería ser).
Cuando hablo de la poca conciencia de la gente me incluyo, ojo. Una de las cosas que me sorprendió (y fue una pavada, aclaro) fue que, cuando Jorge me presentó a Toten le aclaró: "Gabi, ve", "sí, soy vidente, es decir, tengo dos dientes" dije yo, pero me sorprendió la aclaración.

En mi universidad los materiales (al menos todos los míos) están digitalizados, pero no sé si todos los que necesita Jorge (si estás leyendo y sabés de alguno que no esté digitalizado, no tengo problemas en grabártelos en un audio, ok?).

Un poco el motivo de este post es decir lo bien que la pasé, lo mucho que me divertí y las ganas de quedar en contacto con todos los que conocí el miércoles, otro poco es crear un poquito así de chiquito de conciencia. En este blog desde hace unos cuantos años hay un dibujito al costadito que dice "este blog describe las imágenes que publica" y, como habrán visto, es lo que hago con cada imagen que subo. No niego que, a veces, es difícil o tedioso describirlas, pero creo que es un pequeño esfuerzo que no lleva casi nada de tiempo y que no estaría mal aplicar a muchos lugares.
Mi blog también le envía automáticamente cada post al mail de Germán y él puede decidir leerlo o no, pero no tiene que andar vagando por la página para encontrar un nuevo post, todavía no resolvimos el tema de los comentarios, pero ya lo vamos a resolver (tengo que ver si es mejor que los comentarios salgan en la misma entrada para que resulte más fácil que en una página emergente como ahora).

Así que no pudo terminar mejor mi miércoles. Conocí gente hermosa, me reecontré con Ger y nos tocamos angelicalmente, básicamente me encantó.

Les dejo la página para que se peguen una vuelta y agrego el link a mi blog (si hay algún diseñador al dope leyendo: "¡necesito iconos como los que ya tengo para esta página!") para poder entrar directamente a mi perfil como con todos los otros lugares (pinterest, tumblr, facebook, goodreads, mis películas favoritas y los otros blogs que tengo abandonados por ahí).

Gracias Ger por invitarme, ya me daré una vuelta por tus pagos cuando esté más tranquila.

Gracias Toten, Daro, Jorge y Eli por la buena onda, me encantó conocerlos, nos estamos leyendo en BlindWorlds y sí, escribo tan brevemente como Ger.

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De mañanas...

Ella duerme ovillada a mi lado. Yo tengo un libro en las manos y paso las páginas despacio para no despertarla. Ella duerme y dormida parece más joven aún de lo que es, yo leo, pero cada tanto desvío la mirada de la página que tengo marcada y la miro sin poder creerme del todo que duerma tan confiada, tan descansada, tan entregadamente a mi lado. Ella duerme y yo resisto la tentación de sacarle un mechón de pelo de la cara para verla mejor, por miedo a que se despierte.

Cuando se despierte, dejará los ojos cerrados un ratito como para retener todavía el sueño un poco más, sacará un brazo de debajo de la almohada, abrirá los ojos, me mirará con una sonrisa en ellos, se estirará en el revuelto de sábanas y acolchado, sonreirá y dirá "buen día", después dirá que tiene hambre con el ceño fruncido y un incipiente puchero infantil que me desarma todas las veces. Cuando se despierte la casa se llenará de música y de risas, irá directo al baño y se duchará, vendrá envuelta en una bata, rodeada aún de los efluvios del gel que usa para bañarse, preguntando qué vamos a desayunar sabiendo de antemano que la espera el desayuno listo en la mesita que está al lado de la estufa, dirá otra vez que alguna vez lo quiere preparar ella y fruncirá el ceño nuevamente cuando le diga que me encanta hacerlo, que es un mimo. Cuando se despierte y mientras desayunamos, hablaremos de lo que tenemos que hacer cada una a lo largo del día; después dirá que es tarde, que va a llegar retrasada y saldrá casi corriendo a vestirse. Tardará una hora en decidir qué ponerse. Me preguntará si esto o aquello le queda bien, yo diré que todo le queda bien, pero que se abrigue y ella me reprochará mi falta de objetividad. Terminará poniéndose el primer conjunto que se probó, dejará el resto sobre la cama y yo le diré que lo vuelva a guardar. Cuando estemos a punto de salir me dirá que no la bese porque la despeino y se reirá ante mi cara de "estás loca si creés que no te voy a besar", se abrazará a mí, pondrá sus brazos alrededor de mi cuello y dirá que soy demasiado alta, me plantará un sonoro beso asegurándome que me llama ni bien llegue, que sí, que va a tener cuidado al manejar, que no, que no va a hablar por teléfono mientras maneja, que sí, que se porta bien porque es una nena buena. Se irá y yo sentiré aún su perfume en mí dos horas después mientras intento resolver un ejercicio de funciones derivadas. Cuando nos reencontremos a la tarde me contará todo lo que hizo y me preguntará por mis actividades, cuando le hable de alguna clase pondrá cara de concentración y luego dirá, como cada vez, que estoy loca por elegir matemática. Durante la cena dirá que intento engordarla para navidad y, en el café, me pedirá un chocolate.

Eso ocurrirá cuando despierte. O quizás no, quizás la despierto a besos y caricias, quizás lleguemos tarde las dos a trabajar, quizás no desayunemos, quizás la convenzo y pasemos una tarde mirando películas sin verlas.

Mientras tanto afuera hace frío y yo estoy intentando leer, pero no lo logro porque ella está ovillada a mi lado y la tentación de despertarla es demasiado grande. 

Dejo el libro a un lado. Le aparto el pelo de la cara. Le doy un beso en la mejilla. Gira la cara, frunce la boca y tira un beso al aire. Abre los ojos, comienza el día.

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