Gatitos II
Ahí tienen al pequeño Burci [élago].
Como verán, luce una pequeña cresta que andá a saber de dónde sacó el modelo.
Como todos los gatos negros que nadie quiere, este seguro queda en casa, nunca entendí esa manía que tiene la gente de no querer gatos negros... con esa cara de pastel que tiene...
He aquí al rayadito que todavía no tiene nombre.
Bello como él solo (o ella, andá a saber).
Y aquí el blanquito de Pao, como ves las orejitas están oscureciéndose.
Este es el más gordo de los tres, y el más grande, quizás por eso con mamá arriesgamos que sea macho, pero nunca se sabe...
¿Ya tiene nombre, Pao?
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