Clases

Sábado, 11 PM y estoy dando una clase de trigonometría.

- Lo único que tenés que saber es que los ángulos interiores de un triángulo rectángulo suman 180°, las definiciones de las funciones seno, coseno y tangente y Pitágoras. Eso es todo, con eso lo resolvés, entendés?

- No.

- Ok, otra vez. Ellos te dan dos datos para la resolución del triángulo, ponele un ángulo y la hipotenusa, con que tengas un ángulo es suficiente para averiguar el tercero.

- ¿Cómo?

[ay mierda, esto va a costar]

- Porque si los tres suman 180° y vos ya sabés que uno mide 90° y te dieron el otro...

Me mira, ojos abiertos bien grandes.

- ...

- Es una ecuación con una sóla incógnita.

- ...

- El ángulo que te dieron, más el recto, más el que no sabés es igual a 180... - Se lo escribo en el cuaderno - resolvelo.

- ...

- ¿Te acordás de las ecuaciones?

- No.

[ay, dios, cómo llegaste hasta acá]

- Poné 90+36+X=180, vos querés saber cuánto vale X porque ese es tu ángulo faltante y como estamos hablando de una igualdad lo que hagas en un lado del término lo tenés que hacer en el otro, ahora te acordás?

- No.

- Mirá, primero hacés más simple esa ecuación, resolvé los términos que se puedan resolver para que quede más chica, por ejemplo cuál?

- ...

- 90+36... Es igual a...?

- ...

[ay dios, ay dios, ay dios]

- 126. Entonces te queda 126+X=180, de qué manera te parece que se puede resolver para saber cuánto es X?

- ¿Pasando el 126?

[se me pianta un lagrimón, la respuesta no es correcta exactamente, pero si me pongo en purista de la matemática no terminamos más]

- ¡Bien! Y Entonces quedaría...?

- X=180+126?

[ahora me acuerdo por qué no doy clases, tengo poca tolerancia a la frutración]

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