Justo en el clavo
>> 12 feb 2020
Ordenando en una noche laborable de mi señora esposa, estamos mi hija del medio y yo.
Había amenazado con que si me ponía a ordenar, tiraba el noventa por ciento de las boludeces que se acumulan sin preguntar, pero, nobleza obliga, había también algunas cosas que me generaban dudas. De ahí este diálogo whatsappiano:
- ¿Qué hago con esto? - digo mientras le mando una foto de una reproducción de Van Gogh que encontré en el mar de boludeces.
- ¿De dónde salió eso?
- Es mío.
- Entonces decidí vos.
- Es que no puedo porque, ok, no es mi cuadro favorito de Van Gogh..., pero es Van Gogh.
- Jajajaja! Claro...
- So?
- Dejalo, después vemos dónde lo ponemos.
- Es que... ¿dónde miércoles lo vamos a poner?
- ¡Entonces tiralo!
- La china que ordena dice que si no te hace feliz, hay que tirarlo...
- Con ese concepto...
- Bueno, ¿te hace feliz Van Gogh?
- Vos me hacés feliz.