Juramento hipocrático

-Creo que lo que dolió realmente no fue el abandono ni siquiera la agresión, sino el reconocer que esa era la misma persona que, curioso lo que dijiste, te funcionaba como 'respaldo'.

- Porque el banco del patio no tiene respaldo y se sentaba detrás mío...

- Sí, sí, claro... lo que digo es que el dolor viene de la desilusión.

- Ajá...

- Y claro, la desilusión duele, pero te hacés la boluda... Cuando te ponés a ensoñar y recordar momentos lindos, digo, no está mal extrañar momentos que han sido encantadores para vos, pero te olvidás de los otros...

- Veo sólo los lindos. La mitad del vaso lleno, Mariana.

- No, eso no es optimismo, eso es no querer ver y no te ha ido bien no queriendo ver.

Touché.

- No.

- Igual el porrazo te espabiló un poco, no?

- Jajaja! Sí.

- ¿El parque es lindo?

- Sí, está lindo ahora...

- Entonces no caíste en un lugar de mierda.

- Dijiste 'mierda'.

- Sí. ¿Dejamos? Nos volvemos a ver el 15 de febrero, te parece?

- Eso es abandono de paciente. Tiene que haber un juramento hipocrático o algo que diga que el analista no se puede ir de vacaciones (*).

- Es que hay que aprovechar al analista cuando está.

- Tenés respuesta para todo.

(*) Cada vez que se toma vacaciones le digo lo mismo.

Vacaciones de mi analistas y soné... éstas son las épocas en que me mando todos los movimientos habidos y por haber, creo que me voy a encerrar hasta que vuelva, del trabajo a casa y de casa al trabajo. ¿Dependiente yo?