Síndrome de Byron

Gabriela dice:

Y bueno, Su, será cuestión de soltar nomás...

Su dice:

De soltar/se, es lo más difícil.

Gabriela dice:

Sí, sé.  La literatura nos hizo mal, Su, nos enseñó que está bueno sufrir por amor y me cago en Shakespeare, en Neruda y en algunos más.

Su dice:

No no no, esa es la cuestión: no dejarse entrampar. Por la literatura, sobre todo. Hay que atravesar esa capa,

ese lugar creo que tanto vos como yo ya conocemos. Y no es un lugar para vivir, para nada. Para morir, puede  ser, para apagarse y quedarse en esa oscuridad, puede ser.  PARA VIVIR, NO. Y el amor funda la vida.

Gabriela dice:

Es verdad. Estás sabia hoy, Su, te voy a tener que pagar...

Su dice:

Es que me costó mucho a mí desgajar eso, era más doloroso y sencillo pensar el amor como un "sacrificio" y no es por ahí.

Gabriela dice:

No, no es por ahí, pero cómo cuesta desprenderse del síndrome de Andrea del Boca eh? ¡está inserto!

Su dice:

¿Lo elevamos a la psicopatología???? "síndrome Andrea del Boca"

Gabriela dice:

Sí, totalmente. Es una psicopatología y, como tal,  merece un nombre.

Su dice:

Podemos elegir otro???? Yo no me llevo muy bien con Andrea del Boca, por empezar porque soy de River.

Gabriela dice:

¿Síndrome de Abel Santa Cruz? (ese denota mi edad) Síndrome Luisa Kuliok no, porque es difícil de pronunciar.

Su dice:

Estoy de acuerdo con vos. Síndrome Byron???

Gabriela dice:

Ahhhhhhhhhhhhhh ese es cool. La reina del drama, Lord Byron.

El Síndrome de Byron, también conocido como hiperdramatismo al cubo, es una enfermedad producida por el aumento en el sufrimiento por amor debido a la literatura, a las novelas de la tarde o al cine.  Afecta al 60/70% de la población.

Este síndrome presenta un cuadro clínico resultante del exceso de literatura rosa.  Los pacientes pueden presentar uno o varios de estos síntomas:

* Escritura compulsiva de cartas que chorrean patetismo.

* Gasto excesivo en flores o bombones enviados al destinatario y posteriormente devueltos.

* Lectura compulsiva de la poesía de Neruda, Salinas, Benedetti, Belli y otros.