Luz
>> 2 dic 2010
Ayer, en un acto de arrojo y valentía, y porque ya había cubierto mi dosis de wonderwoman y estaba muerta después de arrastrar al perro durante cuarenta cuadras (tiene patitas cortas, je), me bañé y me fui a dormir y, ojo al piojo, apagué la luz.
Me cagué toda, pero no la volví a prender.
Es increíble que pasee al perro por todo once a las diez de la noche (y el perro es un yorkshire eh? no un dogo como mi Lily) y tenga miedo de dormir con la luz apagada.
3 comentarios:
Que paso chiqui? en que andas?
Me tenes super despistada.
Mandame mail.
BESOs muchos!
Mar y BB.
Bueeenaaa!!
Todo un progreso, con lo de apagar la luz.
No es entendible, porque arrastrar al perro por todos lados y no poder dormir sin la luz, ahi vemos como por alguien uno hace lo-que-se-a.
Buena suerte!
Abrazo.
Marisa corazón de arroz: Ja! El día que nos veamos vamos a necesitar muchas horas para ponerte al día.
Besos a esa panza.
torta que se desconoce: Es verdad, a veces por "ese" alguien uno hace lo-que-sea, y este fue el caso.
Gracias por la buena suerte, otro abrazo para usted!
Publicar un comentario