Starbucks
>> 10 jul 2011
Dormí dos horas, cumplí con mi deber ciudadano en el Instituto San Miguel Arcángel (... santito, no te quedes tan duro, tan quietecito... ufa, se me pega) y ahora estoy acá, en el Starbucks del Abasto, tratando de que un café del tamaño de una bañadera me despierte un poco y pensando en retirarme a mi hogar a comprar unos muebles.
Nono. Mucho.
A ver si consigo entradas para el estreno de Potter...
P.D.Antes de irme: ¡Por dios qué buena música pasan en este lugar!
2 comentarios:
En ese starbucks, me quedo horas trabajando con mis textos, pero durante la semana, los fines de semana hay mucho ruiiiiidoooo
abrazo
ale
Griega: El domingo, día de elecciones, y a la mañana no había na-die. Es más, yo casi pensé que no estaba abierto...
Besos!
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