Virtual
>> 5 sept 2011
Es cierto que no es lo mismo la virtualidad que la realidad, claro que no.
No es igual que yo cuente todo esto que cuento acá con un café de por medio. No es lo mismo porque falta aquí todo eso que hace a la cosa real: la mirada, la risa, el contacto físico, la posibilidad de irse por las ramas y cambiar de tema.
Acá es un monólogo continuo y si bien tienen la posibilidad de disentir o concordar, no deja de ser un monólogo. Literaturizado además.
Pero no es de esto de lo que quiero hablar, sino de las relaciones virtuales.
La virtualidad tiene sus pros y sus contras, en mi opinión, claro, que es, por tanto, parcial.
Un pro importante es la falta de prejuicios. A nadie le importa si estás hablando con alguien lindo, feo, gordo, flaco, pobre o rico, no importa si en ese momento se esta cortando las uñas de los pies mientras te escribe por el msn (por dar un ejemplo bobo) o si come con la boca abierta y desparramas migas por el teclado. No importa porque no lo ves, sólo estás leyendo lo que escribe y cómo lo escribe. A lo sumo le corregís un error de ortografía si sos una enferma como yo (que, a su vez, tengo los míos, claro). Lo que importa es que se exprese correctamente, que sea respetuoso, que de una opinión aunque sea una estupidez, que haya un feedback.
No es igual que yo cuente todo esto que cuento acá con un café de por medio. No es lo mismo porque falta aquí todo eso que hace a la cosa real: la mirada, la risa, el contacto físico, la posibilidad de irse por las ramas y cambiar de tema.
Acá es un monólogo continuo y si bien tienen la posibilidad de disentir o concordar, no deja de ser un monólogo. Literaturizado además.
Pero no es de esto de lo que quiero hablar, sino de las relaciones virtuales.
La virtualidad tiene sus pros y sus contras, en mi opinión, claro, que es, por tanto, parcial.
Un pro importante es la falta de prejuicios. A nadie le importa si estás hablando con alguien lindo, feo, gordo, flaco, pobre o rico, no importa si en ese momento se esta cortando las uñas de los pies mientras te escribe por el msn (por dar un ejemplo bobo) o si come con la boca abierta y desparramas migas por el teclado. No importa porque no lo ves, sólo estás leyendo lo que escribe y cómo lo escribe. A lo sumo le corregís un error de ortografía si sos una enferma como yo (que, a su vez, tengo los míos, claro). Lo que importa es que se exprese correctamente, que sea respetuoso, que de una opinión aunque sea una estupidez, que haya un feedback.
Ese es un pro importante. No sé si es el único, pero es el que veo inmediatamente cuando hablo de relaciones virtuales.
Un gran contra es la poca posibilidad de saber que quien está del otro lado no es un psicópata asesino serial (por exagerar un poco también). Obviamente no es que nos hubiéramos dado cuenta si lo teníamos adelante, pero ¿no les ocurrió nunca esta cuestión de piel, esta cosa casi energética de que alguien no nos guste nada sin un puto motivo?
La virtualidad da como una especie de falsa seguridad también. Nos creemos a salvo porque estamos en la seguridad de nuestro home sweet home tipeando como locas y, déjenme que les diga algo: no es tan así.
Nah, no se pongan paranoicxs. Locos hay en todos lados y tarde o temprano nos toca uno de manera virtual o real, a mi me tocaron unas cuantas, sólo una me asustó, pero no voy a hablar de eso ahora.
La virtualidad puede ser un camino, pero de ninguna manera queda ahí. Si existe un feedback esa relación virtual pasa a ser real, no puede ser de otra forma al menos para mi.
La primera de las relaciones virtuales que hoy es real es Manatee de Bancala. No se llama así ni yo le digo así aunque ella todavía insista en llamarme "Bas" (nos conocimos en un blog anterior mío donde yo era Bastiana Baltar Bux). Pero también están Pao de Isn't it ironic?, Caro de Dos trazos y un borrón, Amapola loca de fotosintaxis y Guillermo Altayrac de Carne con Alambre. Con esta gente me reuno, cenamos, nos llamamos de vez en cuando, somos vínculos en proceso de construcción. La construcción con unos está más avanzada que con otros, sí, obvio.
Un gran contra es la poca posibilidad de saber que quien está del otro lado no es un psicópata asesino serial (por exagerar un poco también). Obviamente no es que nos hubiéramos dado cuenta si lo teníamos adelante, pero ¿no les ocurrió nunca esta cuestión de piel, esta cosa casi energética de que alguien no nos guste nada sin un puto motivo?
La virtualidad da como una especie de falsa seguridad también. Nos creemos a salvo porque estamos en la seguridad de nuestro home sweet home tipeando como locas y, déjenme que les diga algo: no es tan así.
Nah, no se pongan paranoicxs. Locos hay en todos lados y tarde o temprano nos toca uno de manera virtual o real, a mi me tocaron unas cuantas, sólo una me asustó, pero no voy a hablar de eso ahora.
La virtualidad puede ser un camino, pero de ninguna manera queda ahí. Si existe un feedback esa relación virtual pasa a ser real, no puede ser de otra forma al menos para mi.
La primera de las relaciones virtuales que hoy es real es Manatee de Bancala. No se llama así ni yo le digo así aunque ella todavía insista en llamarme "Bas" (nos conocimos en un blog anterior mío donde yo era Bastiana Baltar Bux). Pero también están Pao de Isn't it ironic?, Caro de Dos trazos y un borrón, Amapola loca de fotosintaxis y Guillermo Altayrac de Carne con Alambre. Con esta gente me reuno, cenamos, nos llamamos de vez en cuando, somos vínculos en proceso de construcción. La construcción con unos está más avanzada que con otros, sí, obvio.
Me fui por las ramas.
Lo que venía a decir es que si bien las relaciones virtuales suponen una forma de relacionarse no pueden, al menos para mí, quedar en la virtualidad. Tarde o temprano me canso, prefiero mirar a los ojos cuando hablo.
El blog no. El blog es un espacio casi voyeur. Miente el que dice que escribe sólo como catarsis. ¡Mentiras! Uno escribe para que lo lean. Y es sumamente seductor el ser leído, buscado, comentado. O quizás lo es sólo para mí, andá a saber. Si escribiera como catarsis lo hago de manera manuscrita en un diario y de ahí no sale, no conozco mucha gente que vaya dando a leer su diario a cualquiera, así que no, catarsis no es. Es voyeur, hay que admitirlo.
Y también es una puerta. Una puerta abierta. Siempre abierta.
31 comentarios:
Excelente tu forma de escribir y la espontaneidad que contagiás!!! Desde mendoza un gran saludo, pienso seguir leyendote siempre!
hayward: Gracias! Saludos para usted también y bienvenida.
Exacto! lo bueno de las relaciones virtuales es que por ejemplo, pocos saben que soy una gorda babósica gigante, narigona y bigotuda... Todo gracias a la virtualidad! ;)
Besos BAS.
Manatee (claro, quizás lo desculen por mi apodo, pero bueno, es un riesgo que hay que correr)
Hola señorita,
Entra Pao y dice:
A mí, le cuento a tu cada vez más concurrida audiencia (vos ya lo sabés), la virtualidad me da cierta urticaria: me gusta el tet-a-tet (corrijame sivuplé).
Fuera de broma, me gusta mucho interactuar, ver, escuchar, y sobre todo dejar de lado la pantalla maldita a cambio de un lindo abrazo, un café, una charla, un debate (bien Libra)...es una necesidad.
Mostrarte mi libro de Saramago y que me digas que no te gusta, y verte la cara de culis y que me cuentes que te compraste toda la colección y la tenés todavía con el nylon, sin leer, porque no te gustó UNO de sus libros, y ya lo condenaste al pobre...
Bueno, por todo eso trato de pasar a la acción siempre que puedo, mas temprano que tarde, salvo si la distancia es mucha, como me pasa con Yiya por ej. que vive en Cdba., o con alguna otra amiga por ahí, pero si pudiera, si se da, si fuera posible, haría mateada seguido.
Un beso real, no virtual,
Pao
Gabi te estoy tocando el timbre! Me dejás pasar?
Manatee: No, nadie lo sabe, Mana y nosotras no vamos a andar develando misterios, no?
Besos nena!
Pao: Ja!
Es Tête à tête (¡y "s'il vous plaît"!!!).
Jajaja! Justo ese que tenías esa vez no lo había leído (mi ex me había hablado maravillas de él, pero viste cómo son las ex), pero no lo condené por UN libro, lo condené por TRES libros. Ok, no es toda su producción, después le doy otra oportunidad (y sí, están en el nylon todavía).
Hay que pasar a la acción, claro. A su amiga Yiya hay que ir a conocerla (la mina quiere ir a córdoba y encuentra cualquier excusa).
Recibido el beso real. A ver cuando lo hacés efectivo (antes de que te vayas, digo, viste?, sí, es un reclamo y qué?)
Te quiero yegua.
Lucy: Pero no ves que está abierta la puerta, Lucy in the sky?
Apoyadita nomás. Y si no ya sabés donde está la llave (debajo de la maceta roja).
Besos doc!
Epa cualquier excusa seria sinonimo de YIYA?????
Estoy de acuerdo con lo de la virtualidad, llega un punto en que ademas no aliemnta las relaciones, salvo ecepciones como las que menciona Pao.
La ultima sesion de terapia hablaba eso con mi querido y siempre bien ponderado sicologo (je) comentabamos lo facil que es esconderse tras esa virtualidad y mas facil aun es volcar miles de expectativas sobre alguien que capaz no cumpliria ni una si la misma situacion seria cara a cara.
Igual peinso que son epocas, creo que si estas un poco bien de la cabeza decis basta!! pongamos el cuerpo y no la pc no?
y la verdad espero que vengan a Cba o yo vaya a Bs As con la unica excusa de conocernos jejeje
Beso
yiya: No, yiya, no, usted no es cualquier excusa. Cuando la yegua esta vuelva, nos pegamos una vuelta por su córdoba, le parece? (usted también podría venir, vio?)
Sí, en algún momento hay que poner el cuerpo, claro que sí, sino termina siendo...mmm... algo no real, eso.
En algún momento se dice basta, claro que sí.
Besos!
no!!! a qué libro de Saramago le dijiste que no?? a la hoguera, ya! en ese caso no me hubiera gustado estar en el lugar de Pao porque hubiese roto el mencionado libro por la cabeza!
a Pao le digo que si anda por acá, chifle. sé que el destino es Madrid pero si paseás un poco, contá con mi casa. el último encuentro fue demasiado breve...
besos para las dos. pero más para la malhumorada.
amapola loca: Le dije que no me gustaba Saramago cuando ella me mostró Caín.
Yo había leído La balsa de piedra, Historia del cerco de Lisboa y El evangelio según Jesucristo.
Sí, más besos para mí que necesito mimos!
Besos a usted también. Un montón.
¡Ufff! ¡Escribís mucho y me cuesta ponerme al día, a mí que quiero hacer comentarios kilométricos! Porque me gusta lo que escribís, claro.
Me estoy por ir a dormir. Por ahora, sólo te digo que, como ya lo hablamos en persona, estoy totalmente de acuerdo con lo de voyeur. Pero repito que puede ser catarsis YYY voyeur. Catarsis voyeur. A mí la catarsis sólo me sirve si es así. Será vicio de actor. Catarsis embellecida. Alquimia con la que hacés de todas tus viviencias, de las peores incluso, una cosa bella, atractiva estéticamente. Y recién ahí yo siento que funciona como catarsis. Así lo vivo yo. Cuando lo descargué, lo leo y pienso: esto quedó bueno, che... Y cuando recibo comentarios, claro, porque es de exhibicionista. Tiene algo de reality show, ¿vio?
Abrazote.
PD: Y gracias por el chivo.
Guillermo Altayrac: Nahh..., es porque naciste sin el don de síntesis. Ta muy bien, yo nací con él y no sabés lo que me costaba ampliar en los parciales!
Bueno, pero la catarsis embellecida deja de ser catarsis, en un punto, no?
Digo, yo escribía poemas en una época no muy lejana, todos ellos comenzaron auto referenciales. Todos, sin excepción, pero luego, a medida que los iba corrigiendo y demás, toda esa parte auto referencial se fue al tacho y quedó lo que quedó. Hebras apenas de lo que fueron...
De nada. Estamos hablando.
Besos.
Bueno..., a ver..., que decir...
entendí el mensaje...
no me asusta el cara a cara, pero SOY VAGA!
abrazo
che si vana cordoba inviten!
Grieguis: Jajaja! Ta muy bien que haya entendido. Sep, es vaga, ya sé.
No sé si invitamos eh?
Beso.
Coincido, bien por la franqueza y la claridad.
Internet puede ser como la vida misma; un camino de ida; todo lo que usted siempre quiso saber y no puede, no sabe, y no contesta.
Pero los blogs tienen ese no sé qué, viste? Y ahora los podemos reivindicar como un producto cuasi artesanal frente al gran pulpo del féisbur o el tuiteo.
Aguante la blogoresistencia!
Primero, el libro era La caverna.
Lo terminé. Apenas soporté las primeras 300 páginas con tremendo estoicismo, pero las últimas fueron un torbellino de acciones en cadena, obviamente comparadas con las primeras 300 en sleep, que bien valieron todo lo demás.
Respecto de Yiya, ella prometió venir a ver a Silvio en noviembre o sea que tal vez nos veamos, no???
Y Amapola, voy a Barcelona una semana así que te aviso si ando por ahí y nos vemos, gracias!
Gabucha tía linda, perdón por usar tu blog de paloma mensajera...vio como es esto, para quienes no tenemos "caralibro" el blog todavía es un medio de comunicación valedero.
Perdón: La yegua sonno io?
Jaja...
Un beso para todas y todos, como dería la querida presidenta.
Te quiero,
Pao
La Naifa: Jajajaja! Seeeee... Aguante!
Igual es voyeur...
Besos!
Pao: Jajajaaja, al final, loca, mi blog es un chat!!!!
Ta bien, usted tiene permiso...
La yegua es usted, obvio.
Besos, linda, también te quiero!
tengo mucho muchísimo que podría opinar en este, su post, pero yo lo dejaría para el tete a tete (perdón por la falta de acento, no lo encuentro en este teclado) para el café,
muchos de los que escriben lo hacen por catarsis, sí! y no me lo discuta, pero además de catarsis lo hace por ego, ego y catarsis está plagado de blog, el enrrosque literario, el interesante, esa vuelta que además de hacerte voyeurista te hace participar, ese es otro tema, es la empatía con lo que lees, que todo escritor, seudoescritor es egocéntrico no se discute, nos encanta que nos lean, que nos critiquen que nos alaben, me fui por las ramas ramificaciones variadísimas, internet es un medio, camino a, todo lo que hacen de internet un fin es...miedo, si creo que es miedo y otra vez tiendo a irme por las ramas ufff. los locos que se esconden detrás de una pantalla son los peores (mirá hard candy bueh no se si es el mejor ejemplo....) bueh la corto, tengo la tendencia de irme por las ramas raíces y hasta volar con algún pájaro si me dan carta libre. Café y charlamos.
Lola: Juaaaaaaaa!
Ok, no discuto, ufa, qué carácter!
Se me dificulta seguir su razonamiento, Lola, pero póngale que en algo acuerdo: la cosa egocéntrica, ahí acuerdo.
Es rápida usted eh? Comienza hoy a comentar y ya invita cafés?
«Nahh..., es porque naciste sin el don de síntesis.»
Mirá cómo me devolvés el piropo, hija de puta.
Bueno, es cierto, no sos la primera persona que me lo dice. Lo admito: me cuesta sintetizar. Pero si hago un esfuerzo, lo logro: sabelo. Y con vos no me dan ganas de hacer el esfuerzo. Porque me gusta cómo escribís, hay feedback y lo disfruto.
¿¿¿Ok???
La carsis embellecida sigue siendo catarsis, opino yo.
Respecto a conocer gente por la red y luego en persona, ya lo hablamos: estoy de acuerdo contigo. El blog es, para mí, entre otras cosas, un medio para conocer gente de carne y hueso. Y siempre me pareció curioso conocer gente en la red, porque es como conocer gente «al revés» que de costumbre. A ver si me explico.
Conocés a alguien de carne y hueso, en vivo, y hasta que no cruzás
palabra no sabés quién es realmente. Si te cae bien o te cae mal. Si te hace reír o te aburre.
Acá es al revés: primero entrás por el mundo de las ideas. Conocés sólo una parte, y retocada estéticamente. Sólo conocés lo que el otro quiere dar a conocer. Pero lo que conocés, es de adentro. Y luego, con el encuentro en vivo, le das carne a esa idea.
Dios, creo que me fui a la mierda filosofando.
Bueno, nada, piba, un gusto haberte conocido.
Y por acá arriba veo que no soy el único que te dice que escribís lindo.
Obvio.
Guillermo Altayrac: La catarsis embellecida no sé si sigue siendo catarsis, ahí no estamos de acuerdo, ve?
Claro, es conocer gente "al revés", como usted dice. No está mal, claro, pero nunca hay que olvidarse que uno conoce lo que el otro quiere que uno conozca.
El gusto es mío.
Besos.
Bueno, me encanta que no estemos de acuerdo, pues. No tenemos por qué estarlo siempre. Pero redoblo la apuesta: la catarsis embellecida es más efectiva como catarsis, creo yo. Es doblemente catarsis.
Claro que sí, uno conoce lo que el otro quiere que uno conozca. Virtualmente y en persona también. Al menos al principio. Más adelante, a uno se le empieza a notar lo que no quería mostrar también, por lo general.
Gusto compartido, entonces.
Besos.
Guillermo Altayrac: Nananana... la catarsis embellecida no puede seguir siendo catarsis justamente porque en el proceso de embellecimiento pierde el motivo primero.
El verdad, uno muestra lo mejorcito que cree que tiene y después se nos comienza a mostrar la hilacha (se me cayó el documento ahí), pero a esa altura ya se nos quiere un poquito y, en una de esas, se nos acepta igual.
Besos!
Mirá esto (no tenemos por qué estar de acuerdo con este diccionario, claro; pero te lo muestro):
catarsis
f. Efecto purificador que causa cualquier obra de arte en el espectador:
las tragedias griegas llevaban a la catarsis a los espectadores.
Yo creo que algo de eso hay. Es un acto purificador. Si lo único que hago es quejarme y aburrir al otro hablando de mis cuitas, no purifico una mierda, me parece.
Lo otro es alquimia. Lo que antes era malo, ahora, en cierto sentido es bueno: porque es bello, porque se ha convertido en hecho estético.
No creo que nos pongamos de acuerdo. Sos testaruda. Y yo también. Somos tenaces, digamos, mejor. Los dos tenemos sangre vasca.
Lo de los defectos lo contesto en otra ocasión. Tengo sueño. Me hiciste acostar tarde.
Abrazo.
Guillermo Altayrac: Si vamos a inventar definiciones inventamos juntos eh?
Ay, quiero un diccionario segun GyG!
Yo no te hice nada! Vos te acostaste tarde so-li-to.
No te sigo discutiendo porque me tengo que ir a trabajar.
Sigo hoy, más tarde.
Abrazo.
Acá sigo: ¡mirá de lo que me acusás!
La definición la saqué del diccionario de la RAE o de Wordreference, ahora no recuerdo. Fijate.
Listo, yo también quiero un diccionario según GyG. Se va a parecer al del Diablo, de Bierce. ¿Lo leíste?
VOS me hiciste acostar tarde. Ya te lo dije. Porque tu blog está muy bueno.
Abrazo.
Guillermo Altayrac: Nah... no leí nada de él. ¿Me lo recomendás?
Beso.
(yo no tengo nada que ver con sus tiempos de sueño, que conste)
Hacete cargo.
El Diccionario del Diablo, de Bierce, es simpático. Tiene definiciones como la de gato: «autómata blando e indestructible que nos da la naturaleza para que lo pateemos cuando las cosas andan mal en el círculo doméstico».
Se consigue en la red.
Beso.
Guillermo Altayrac: ¡Pobre gato!
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