Naipes
>> 12 ene 2012
En un post anterior hablaba de que suelo encontrarme juguetes en la calle y todo bien con eso. Alguna gente comentó lo que para ellos significaba, etc.
Después vinieron estos dos perejiles de Lucy in the sky y Guillermo Altayrac y me saltan con que ellos se encuentran cartas y buscan su significado en no sé qué oráculo.
Recién bajé a fumar y en la puta puerta de mi trabajo me encuentro con un doce de oro mirándome lo más puto. Dos pasos más allá un ocho de espadas.
Los levanté, claro.
Si Lucy no estuviera en París y Guillermo trabajando pensaría que estos dos se complotaron para hacerme una bromita.
Igual desde acá los miro así: ¬¬
18 comentarios:
Uh, mirá vos...
Eso es sincronicidad, flaca. Tampoco es una super-coincidencia. Es probable que los naipes estuviesen también ayer, pero si no hubieses leído lo de Lucy y yo, no les hubieses prestado atención.
Vamos a jugar a que algo de todo esto puede ser cierto.
Del doce de oro no encontré información.
Del ocho de espadas, sí. Te la paso por mail.
Tengo testigos de que yo estaba en el trabajo y luego en el dentista. Citalos cuando quieras.
No me mires con ojitos de tiburón que me gusta mucho.
Abrazo.
¡Ah, y yo hablaba mal de Elmo, pero no era Elmo el que yo decía! Era ese al que le dicen Epi, Enrique o Ernie, según el lugar.
No me acuerdo de Elmo. No recuerdo qué personalidad tenía. Es muy parecido al otro que es más alto y azul. Henson no estaba muy inspirado en esa época.
Ok, no hablo mal de Elmo. Y estamos de acuerdo respecto al papel higiénico.
¿Podemos ser amigos?
¡Ah, y yo hablaba mal de Elmo, pero no era Elmo el que yo decía! Era ese al que le dicen Epi, Enrique o Ernie, según el lugar.
No me acuerdo de Elmo. No recuerdo qué personalidad tenía. Es muy parecido al otro que es más alto y azul. Henson no estaba muy inspirado en esa época.
Ok, no hablo mal de Elmo. Y estamos de acuerdo respecto al papel higiénico.
¿Podemos ser amigos?
Genial!!! Ya buscaste los significados??? Te estoy esperando por las dudas, son las 4 de la mañana acá en París y los deditos congelados que ni te cuento.
Pero voy a hacer la reserch y si encuentro algo lindo te aviso y si no, no.
Rey de Oros: "Señor de la cima"
Esta carta representa a un hombre mayor, de tez blanca y cabellera rubia o canosa; que disfruta de una sólida posición económica, con una enorme capacidad y habilidad para seguir varios negocios a la vez; personifica la experiencia, inteligencia y aptitud típica de un banquero, un agente de bolsa o un millonario. Anuncia el resultado exitoso de los esfuerzos y proyectos del consultante, pudiendo existir para esos logros la colaboración de alguna persona que la vida le cruza especialmente para dicho fin; ya que se trata de una de las cartas más favorables de la baraja en todos los ámbitos de la vida. Si esta carta se encuentra invertida en la tirada, sigue presagiando una buena cosecha material, solo que la misma se hará efectiva por medio de la avaricia y ciertas corruptelas; se descubrirán antiguos vicios inconfesables que saldrán a la luz sorprendiendo la ingenuidad del consultante.
jajajajajaa (no es lindo pero jajaja viene al caso!!)
al ocho de espadas tiralo a la mierda ya!
Guillermo Altayrac: Ayer no estaban, nenita (jajajaja!).
Ahí Lucy pasó toda la info del doce de oro. Del ocho de espadas no me dijo nada, pero fue tan mandona con lo de "tiralo a la mierda" (y de hecho fue lo primero que leí) que me asusté y lo tiré.
Ja!
Quiero mi libro de Feinmann. Decime que me lo reservaste o me pongo violenta.
Besos!
Ah, y Elmo es el bicho rojo que está bajo el título de este blog.
Si no hablás mal de él podemos ser amigos, sí.
Lucy in the sky: Frío en París, ya sé, y te quedaste hasta las cuatro, corazón?
Yo te busqué tipo 1:00 am hora de París (las nueve aquí), pero no estabas.
En cuanto a las cartas... ¿Qué vicios inconfesables? Jajajaja!
Yo no tengo vicios inconfesables. Son todos confesos.
Quiero saber lo del ocho de espadas.
Besos, linda.
En otro tiempo unas amigas siempre, y cuando digo siempre es casi todos los días, se encontraban cartas y las levantaban y las iba acumulando. Hasta que un día una señora bruja les dijo que dejaran de llevarlas a su casa que no era bueno para ellas.
Asi fue como las veo en la calle pero ya no las levanto. Me pasa lo mismo que con los caracoles, antes juntaba todooooo el tiempo hasta que me dijeron lo que le sacas al mar el mar te lo cobra, no junté más, jajaja
Igual adoro la quiromancia, como la astrología y todas las artes del oscurantismo,esaaaaa
beso
Grieguis: Nahhh... yo soy re re re descreída para esas cosas, igual me andan asustando, Griega, si usted supiera lo nefasto que es el dichoso ocho de espadas!
Me quedé con el otro nomás. No creo, pero por las dudas, vio?
Jajajaja!
besos.
Lucy in the sky:
AVISO
Yo soy muy tarada o tu ticket sólo dice "cordoba arrival time bla bla bla" pero no dice "buenos aires arrival time nada"?
Besos!
Ahhh cuando tenés razón tenés razón... jajajajaj Perdón. Ya te llegarán las nuevas coordenadas...
Lucy: Siempre tengo razón, andá aceptándolo desde ahora y te evitás futuros enfunfurruños...
Besos.
¿Y por qué estás tan segura de que el día anterior no estaban, nenita engreída?
Nenita engreída y supersticiosa. ¿Por qué tiraste la carta? Lo peor que te podía hacer la carta era transmitirte alguna enfermedad por la mugre del piso.
Tu libro de Feinmann está reservado a nombre de Gabriela, en la estantería que está detrás del mostrador. Y si alguien se acerca a tocarlo, le corto la mano con el cutter que uso para abrir las cajas.
¡Claro que lo guardé! Soy un hombre de palabra, Gabriela. Soy un elefante.
Abrazo.
Grande.
Como un elefante.
Guillermo Altayrac: Estoy segura porque tengo memoria jodidamente fotográfica, carajo, por eso.
Engreída sí. Supersticiosa no, pero por las dudas le hice caso a Lucy.
Ah, menos mal que lo reservaste. Ya voy a pasar a buscarlo.
Besos!
Nop. Si lo querés con el 30% de descuento, lo tengo que comprar yo, nenita engreída y supersticiosa, como si fuera para mí. Y yo después te lo alcanzo.
El otro día vino Feinmann a la librería, como cliente.
Abrazo.
Guillermo Altayrac: Si José Pablo fue a la librería y vos no fuiste capaz de pedirle que me dedicara un libro, mejor corré.
Sabelo.
¡Lo pensé! ¡Lo juro! Pero no era momento oportuno, con mi capitán merodeando como un tiburón.
En realidad, ÉL lo acaparó a Feinmann. Todo cholulo, el muy fachista.
Guillermo Altayrac: Corré.
Ok. Diablos.
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