Juego
>> 10 mar 2012
A ver, un jueguito para los que gustan de ellos.
Había una vez un señor que era muy rico, muy rico, tan rico que era infinitamente rico. Es decir que su fortuna era infinita.
Este señor tiene dos hijos y antes de morir los llama y les dice:
- Ustedes son lo que más quiero y les dejo mi fortuna por igual. Yo sé que encontrarán la manera de repartirla equitativamente y que ninguno va a tomar ventaja sobre el otro.
Dicho esto, la palma.
Los hijos, que vamos a llamar A y B por comodidad, después de un lógico duelo, se juntan para repartir la fortuna que su padre dejó íntegramente en monedas de un peso.
Para fijar ideas vamos a recordar que son infinitas monedas de un peso, tamos?
B dice:
- Hagamos esto, numeremos las monedas así: 1, 2, 3, ... hasta infinito. Vos tomás las dos primeras y yo elijo una de las que tenés, después vos elegís otras dos y yo elijo una más. Otra opción podría ser que vos elijas un número finito de monedas, cualquiera sea ese número, y yo elijo una de las que vos tenés, siempre podés elegir un número cualquiera de monedas y yo elijo una de las que tenés, te parece?
A no supo responder.
Respondan ustedes, ¿este es un reparto justo (cualquiera de los dos)?
14 comentarios:
Por favooooooorrrrrrr!! Necesito saber la respuesta!
En el caso de la segunda opción, el hijo B toma solo una moneda?
Maggie: No. No vale. Hay que pensar...
Si este va a ser como el de las edades de los pibitos, que era indefendible, o que nos tenemos que fijar en la redacción y resulta que en vez de un acertijo matemático es de lengua...ya estoy indignada!!!!
Yo les diría que ni se gasten en repartirlas porque son infinitas (o que contraten a un matemático para saber si hay alguna fórmula, por las dudas)
Segundo: si en la primera opción, antes de repartirlas, van a numerar todas las monedas... no van a terminan nunca porque son infinitas y punto. Poco importa que la repartija suene al estilo de "una para vos, dos para mí, una para vos, tres para mí"
Y en la otra opción, por más que fuera como plantea maggie... seguimos hablando de un número finito, y no de uno infinito.
En fin, infinito repartido entre dos no podría dar un número finito, así que no hay forma. Volvamos al consejo del principio y chau.
No quiero sonar amenazante... pero voy a volver a revisar esto en unos días, y espero encontrar una maravillosa explicación al final de todo este asunto, eh.
:) Saludos!!
Lo veo tarde pero me tiro a la pileta porque no tengo nada mejor que hacer y me encantan estas cosas y quiero la respuesta.
El primero sí me parece un reparto justo. Si A elige dos monedas, B se queda con una de ellas y por ende los dos terminarían con una moneda de un peso cada uno. El segundo lo sería si A elige dos monedas también, de otra manera, A sería un reverendo hijo de puta y estaría cagando al hermano.
¿Qué dice, Señor Juez?
If...: Jajajaja!
Ahora me da miedo, If...
Pero sí, hay una respuesta.
Y no valen sus argumentaciones acerca de que no pueden enumerar las monedas porque son infinitas, ya sabemos que no pueden, pero es un problema abstracto, tenemos que suponer que sí, que pueden...
No voy a dar la respuesta porque estoy esperando que alguno diga alguna!
Si en unos días no la dan, voy a tener que dar la solución nomás y un gran ufa.
Le prometo que tiene solución lógica.
Gracias.
Besos.
Loohan: Nop. Le pifió Luján, pienselo otra vez y vuelva, tamos?
Besos!
Yo paso sólo para ver la respuesta, porque odio la matemática y no me pongo a pensar en esto ni aunque me pagues. Así que largando.
Beso.
PD: hacés bien, temele... :P
Erica: Paciencia rosarina, recién hace dos días que lo puse!
¿Usted dice que nadie lo va a sacar?
Un poco de fe!
Besos.
p.s. Le temo, le temo...
Quiero dejar constancia de que fui la única valiente que se animó a tirar una respuesta aunque la haya errado. Eso.
Cuando piense otra, vuelvo.
Loohan: Es verdad, es verdad, aprendan!
Besos!
Lo único que sé es que si se la pasan tomando y contando monedas así como decís vos, se van a morir de hambre. ¿Estas hipotéticas chicas son inmortales?
¿Comen?
¿Cuánta comida comen?
¿Infinidad de comida?
Guillermo Altayrac: ¿Qué chicas?
¿Dónde hablo de chicas?
Guillermo, usted cree que porque soy torta el mundo gira en torno a las mujeres... Jajajaja! ¡Hijos son!
Usted pregunta huevadas y no responde al acertijo. Piense, confío en su capacidad.
Besos.
A todos: Muy mal alumnos, muy mal...
A ver, aquí va la solución:
En realidad el hermano B lo está robando descaradamente con cualquiera de las dos opciones porque supongamos que, en la primera opción, el hermano A toma las monedas 1 y 2, luego el hermano B toma la 1, luego el hermano A toma las 3 y 4, y el hermano B toma la 2. De esta manera eventualmente se va a quedar con todas las monedas!
En la segunda opción es lo mismo porque el punto acá es que no importa qué número de monedas tome A mientras el número sea finito, si B las elige primero 1, luego 2, luego 3 y así, eventualmente se va a quedar con todas!
¿Se entiende?
Espero que sí.
Muy triste estoy porque nadie lo resolvió, aviso.
Me voy pateando piedritas y silbando bajito...
¡No entendí y sé que puedo, pero me da fiaca intentarlo!
No te hagas cargo de lo de que las hijas fueran chicas. No es porque vos seas torta. Es porque yo soy hombre y ando necesitando.
¿Estan buenas las hijas del señor infinitamente rico?
Guillermo Altayrac: ¡Peor! ¡Era pura desidia!
Así no va.
Las hijas del señor infinitamente rico están buenas, tan buenas que son invisibles, mire lo que le digo...
Besos!
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