Prudencia
>> 10 sept 2012
- Porque..., ¿viste que faltan algunas palabra en nuestro idioma, no? -le digo a mi psi.
- Ah, ¿sí? ¿Cómo por ejemplo?
- Como cuando estás enamorada, por ejemplo, o ilusionada si te gusta más. ¿Qué es lo primero que te sale decir?: "te amo". Y no es eso, es otra cosa.
- A ver...
- Claro, una "ama" cuando ama, Mariana. Es una palabra grande esa y está bastardeada por el abuso, no está bueno andar tirándola así como así, pero es que no hay otra... ¿qué decís? ¡no hay otro verbo!
- Podés no decir nada también.
- Claro, y ahí vamos... Claro que se puede no decir nada, lo que pasa es que a veces desborda y una necesita comunicar eso que nos desborda.
- ¿Y entonces?
- Y entonces..., nada, miedo. Miedo, pero mudita, eh?
- ¿Y por qué?
- Porque..., por lo del sostén. Es fácil abrir la boca y que te salgan dos mil pavadas, lo difícil es sostener lo dicho. Y estoy harta del no sostén.
- Bueno, pero no viene mal un poco de prudencia, no?
- No, claro que no.
2 comentarios:
Tenés razón, inventate la palabrita del medio (?) yo que de prudencia no se!!
La usás vos, la uso yo, y asi va pasando de personas en personas quizas cuando mi hijo sea grande goce de cierta popularidad y una se mandaría menos cagadas!
Hasta que la inventes cuando me pase, yo voy a decir: Te amo, ponele!
Saludos
Lee: Jajaja! Inventemos una, Lee! Así no se puede vivir. He dicho.
Besos!
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