Brother in law

- Y mi hermano quiere conocerte -me dice Cris el domingo y yo digo para mis adentro "oh", pero, con toda la superadez que me caracteriza, le digo:

- Y que me conozca, que venga.

- Sí, viene a las siete -ay, no me lo esperaba tan rápido (y a ella tan resolutiva, mierda), pero seguí en mi papel y dije:

- Genial, hacemos unos mates, dale?

Y se rió. Creo que, en un punto, intuía mi nerviosismo y mis ganas de que no se notara. Hizo como si no se diera cuenta y se lo agradecí para mis adentros.

Y vino nomás. Cris arriesgó una broma al presentarnos:

- Viene a decirte "qué intenciones tenés con mi hermanita" - toda risas ella, toda seria yo. "Seria como perro en bote", diría ella y yo nunca entendí por qué un perro en un bote se pone serio..., si me imagino a Emma en un bote sería todo colas moviéndose e infinitas ganas de tirarse al agua...

Y hablamos. De matemática, biología, de las relaciones humanas, de los errores al elegir, del darse cuenta, de cómo armar un hormigario, de juegos de pc, de música, de bueyes perdidos, de la imposibilidad matemática de que en su ciudad no existan interlocutores válidos.

- Se las ve muy bien juntas - sentenció él.

Creo que aprobé, ¿no?