Hermaniles laborales
>> 15 dic 2012
- Hoy tienen las dos un humor de mierda, - nos dice mi hermano mientras esperamos a que se haga la hora para cerrar el local - ¿qué? ¿les vino a las dos el mismo día?
Por ese comentario sólo lo debería matar, pero como es cierto que nos vino el mismo día no digo nada.
- Ay, callate - responde mi hermana -, ¿vos estás sonriente todo el día?
- Obvio, tengo ésta sonrisa - y muestra los trescientos dientes que tiene -. Recién viene un cliente y dice "hola" y yo pensé que ésta (y "ésta" soy yo) le iba a responder "¿Qué querés? ¿Hola, qué?".
- Jajajajaja!
- Es que nos sentimos mal todo el día, nene - responde mi hermana.
- ¿Y?
- Y nada. Eso.
- Bue..., vos, gorda, dejá de comer, eh? - retruca hermano.
- ¡Si como re poquito! ¿No es cierto que como re poquito? - me señala mi hermana.
- Ehhh..., sí, claro. Re- poquito - respondo.
- ¡Viste!
- Hoy le compré un paquete de esas galletitas horribles de frutilla que últimamente come y se lo lastró entero. ¡Entero! Y Franco le sacó dos, ¡dos!, y lo sacó cagando - respondo -, pero no debe ser por eso que está engordando, seguro es otra cosa.
- La malasangre - dice ella.
- Eso. Seguro.
- Che, ¿qué tienen para comer? - pregunta hermano.
- ¿No comieron recién? - decimos a duo.
- Sí, pero era un poquito de carne nomás - responde hermano.
- ¿Un poquito? ¡Eran como dos kilos de tapa de asado! - dice mi hermana.
- Y bueno, con eso apenas alcanza. Además mamá no cocinó hoy.
- ¿Y ustedes no saben cocinar? Dos inútiles son, les falta mamá un día y son tan vagos que prefieren morirse de hambre - dice mi hermana.
- Y menos mal que es un día. Les falta una semana y los comen los gusanos - acoto yo.
- ¡Estamos re flaquitos! ¡Mirá! - y pone la panza para adentro - ¿Ustedes comieron?
- Obvio.
- ¿Y por qué no invitaron?
- ¡Porque ya son grandes! ¡Cocinen! - gritamos mi hermana y yo.
- Ustedes de envidiosas porque somos los preferidos de mamá.
- Ah, sí, una envidia bárbara por seguir viviendo con mamá a los... ¿qué tenés? ¿27? Franco vaya y pase, ¿pero vos, nene? - esto no sé si lo dije o lo pensé.
- A mi me quiere más porque soy el más lindo - responde él haciéndome burla.
- Un boludo a cuerda sos.
- Bueno, pero haceme una milanesa.
- Jajajajaja!
Hermaniles.
Demás está decir que ni mi hermana ni yo les cocinamos nada a estos dos sátrapas, no?
4 comentarios:
La verdad, que secocinen , vagos de toda vagancia!
Peeero ... esta entrada sólo viene a demostrar que ustedes - vos y hermana (a quien no conozco aún) no son parientas de Cruella (así está bien, Miss Purismo?) sino queeee ... eeeh ... ah sí!
Son la reencarnación en carne y huesos y demás de las cuñadas de Homero Simpson ... pero una reencarnación después de una noche en que Zelma y Patty se emborracharon con líquido para frenos de avión.
Y, ahora que lo pienso ... ¿qué catzo les costaba tirarles a los pibes un par de milas a la sartén o al hornito?
Malas, malas, malas son!
He dicho!
Gerchu: Nahhh..., pero esos "pibes" como vos los llamás, ya se habían comido semejante asado hecho en mi local. No tienen vergüenza, no tienen.
No somos malas, estamos educándolos para su mejor comodidad.
Besos.
Error, amiga mía.
ustedes están tratando de domesticar a esos seres medio salvajitos, para VUESTRA comodidad.
Además, debieran ya saber que la hambruna masculina soporta, en este o cualquier otro orde:
1.-mates con chorizo colorado y pan felipe (para los legos, es como un mignon pero con anabólicos)
2.- café con leche con facturas, nada de medialunitas... esas con dulce, pastelera, chocolate y dos o tres ricuras más.
3.- unos mates más, para bajar la media docena de factus que sobrevivió al ataque de hace 15 minutos.
4.- un sanguchito - bueno, o dos, está bien - de mortadela o salchichón o ... o .... o ..., con medio kilo más de pan, porque nosotros gastamos mucha energía.
5.- una media picadita, con queso, aceitunitas, pan - cualquiera sirve - y salame en trozos más salamín o longaniza, picado grueso y en rodajas, no en rebanaditas!
6.- eso se va deglutiendo mientras se hace el asadito. Es que la carne llena, lo demás es para engañar al estómago. y el problema masculino es que tenemos estómagos muuuy desconfiados!
7.- LA CARNE! por fin llegó la comida. Con unas buenas fritas, nada de ensalada, el pasto es para las vacas!
8.- a lo mejor, un buen par de pares - media lata, digamos - de duraznos en almíbar, con dulce de leche estaría bueno.
8.- ahora sí, podríamos echar una siestita, para hacer la digestión.
Igual vos, fijate si al flaco - el panadero - le podés encargar unos bixcochos de grasa para los mates, que después tenemos más laburo a la tarde.
Fuente: gentileza del comentarista, en base a experiencias propias, más padre, hermano y cuñados varios, anque sobrinitos en vías de desarrollo.
Gerchu: Jajajaja! Yo no entiendo dónde les entra tanto...
Porque si me decís que son gordos, bueno, dale, pero estos hijos de puta son todo músculo y fibra. El universo no es justo. He dicho.
Besos!
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