No hay tutía
>> 5 feb 2013
- Ma, ¿me comprás los botines? - dice mi sobrino un ratito antes de jugar un partido con el club con el que entrena en Moreno.
- No sé, hijo. Primero vamos a ver si te gusta en serio jugar y si vas a seguir.
- Bueno.
Dice mi hermana que no lo pusieron en el primer tiempo y que sólo jugó los últimos cinco minutos del segundo tiempo. Gol de mi sobri.
Todo sea por un par de botines, parece.
4 comentarios:
Pero qué pedazo de amargaaaa!
Si tu sobrino juega a la bolita y empuja a una contraria que estaba pegadita al balín, querida, lo que hace una tía bien nacida y bien criada es levantar polvareda de los gritos de alegría.
Su sobrino, jugando al fútbol, lo dejan de seña 85 minutos, juega apenas 5 y eso le basta para meter un gol ... y usted todo lo que comenta es:
1. gol de mi sobri.
2. cualquier cosa por unos botines ...
Mire que a mí ni las bolitas ni el golf ni el ciclismo y mucho menos el fútbol ... pero taaan amaaarrrgaa como usted, ni siquiera yo.
Dése por completa e integralmente insultada por mala persona, tía pésima y desconfiada de la niñez sana, sportiva y futbolera.
He dicho!
Gerchu: Jajaja!
Yo no estaba mirando el juego, esa conversación me la contó mi hermana, que sí, como corresponde, gritó gol hasta que se quedó afónica.
Si yo hubiera estado ahí, probablemente no hubiera gritado porque habría estado sacando fotos a lo pavote para conmemorar el gol del sobri, pero como recién empieza a jugar, no lo quiero poner nervioso, así que estoy esperando un tiempo prudencial para ir con la cámara (además de que juega siempre siempre en horario laboral el muy desgraciado).
Besos, mala personita.
Gaby:
Si, malo, malo, malo soy. pero con posgrados varios, tesoro.
Si usted no puede ir, las fotos tienen que estar. No sé, comisione a alguno de sus fibrosos hermanos, a su disfónica hermana, al gaturro que salvó y la abandonó, al camionero piropeador al gas o al propio señor intendente del partido que fuera o fuese.
Por experiencia dígole, no desperdicie ninguna oportunidad de hacerle saber a ese criaturito que es importante para usted. Hágale una o doce mil fotos, elija una en la que no esté bonito, sino sudado y copado con el juego a full, ni qué hablar si está chutando el balón como poseído y luego se la imprime y regala en una caja bien grandota y con moño y papel del más lindo.
Y, le juro, va a saber que ningún apoyo pone nerviosos a estos peques, porque a veces lo necesitan más que a la comida o a la play.
Éxitos y no se prive, jamás!
Ger.
Gerchu: Ay, sí, ya sé, estamos viendo con hermana de tomarnos unas horas sabáticas en horario laboral para ir a despanchurrarlo a fotos.
Besos.
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