Dormir o no dormir
>> 16 mar 2013
Descubrí, y no sin asombro, que el estado de mi cama refleja perfectamente mi estado de ánimo. ¿Por qué la cama, justamente? Mepa que es como un santuario (risas abstenerse), porque es el lugar donde descanso, donde sueño y donde leo, entre otras cosas.
Si estoy bien, mi cama refleja un perfecto orden, incluso inmediatamente después de despertar. Si no estoy tan bien, como ahora, todo es un menjunje de sábanas y acolchados en donde me enredo a la noche y, cuando despierto, una podría pensar que en esa cama hubo algún tipo de batalla campal.
Desde hace unas semanas tengo problemas de sueño cuando estoy en casa, duermo dos horas diarias, interrumpidas a veces, o menos que eso. Si no duermo en casa, está todo bien, duermo como una marmota muerta.
Entonces, el otro día, en mi desesperación por querer dormir y no poder, pensé en la posibilidad de tomar algún relajante tipo clonazepan o similar porque no está bueno dormirse a las cinco de la mañana cuando a las seis y media tengo que estar arriba y asistir a una clase de física que exige que tenga más de una neurona en acción.
No llegué a la pastilla aún porque esa vez que lo pensé terminé durmiendo ocho horas casi seguidas, pero después de esa vez volví a la rutina de las dos horas.
Si comienzo a escribir pavadas, más que de costumbre digo, vayan avisando a los señores de bata blanca y llevenme puchos.
Mi cama ahora es una cama nido y ni ganas de ordenarla. Seguiré informando.
5 comentarios:
Arrrrrjjjj!
Gaby! veníamos bien hasta que llamó "nido" a su cama, y de pronto me vi en las entrañas de una nave espacial muuuy futurista, porque era una especie de prisma rectangularoide,donde la energía iba y venía, y tras una mampara de acero al carbono - por lo menos - una especie de velociraptor con anabólicos, dentadura que cántese de risa de Luli Salazar y más baba que una jauría de gran daneses, se da vuelta y mira a la cámara, con ojitos típicos de político a punto de cerrar un trato sustancial (para sus finanzas, obvio) ... y me imaginé a Alien - sí, no era el conejo de pascuas con fiebre esa criatura - poniendo un lindo huevito en su catre.
Me espantó, lo juro, más que cuatro docenas de cucarachas haciendo nado sincrónico en mi café con leche!
Ger.
PD: eche un toque de lisoform, por lo menos ... y de paso, por qué no ve la posibilidad de cambiar la ubicación del susodicho catre, mi tesoro? Tá bien, era sólo una idea, no me pegue!
Gerchu: Vos porque sos poco poético porque lo que "cama-nido" era una alusión a Joaquín Sabina, querido.
Y tu imagen del Alien poniéndome un huevito en mi cama es algo que va a rondarme por el resto de mi existencia en esta tierra, así que, sabelo, te odio.
Mucho.
Y no cambio de lugar la cama un soto, porque ahí donde está me viene bárbaro para todo.
Besos enfunfurruñados.
Bueno, okkay!
Ódieme si quiere. La culpa es suya, por no dar ni medio indicio de lo que subyacía en su cabezota al eescribir este post. Al fina, yo había avisado que era mi día franco y tenía el cerebrutito en dicho estado, con lo que la lectura era lineal, planita, simple.
Lo de cambiar la cama, tiene que ver con la energía. No la suya, o sí. La de todo. Sólo diré que en tanto no apunte su cabecera al sur o al oeste, todo bien.
Besos, y matecito con factus, para que se le pase el enfurruñamiento!
Ger
Gerchu: Cambiar la energía... jajajaja... claro, Ger.
No creo en esas cosas, vos sabés.
Y ahora mates no podemos, porque donde compartamos te paso todos mi virus y quedas duro como rulo de estatua.
Besos.
Gaby:
Hay cosas que existen, le guste o descrea de ellas, le confieso.
Lo de girar la camucha, o es autosugestión - sí, claro, acabo de darle letra - o funciona. Cada vez que me mudo, y han sido chiquicientas mil, y no puedo descansar bien, termino chusmeando hacia donde está mi cabecera ... y resulta que era solo cuestión de girar la camucha.
De todos modos, crea o no, pruebe, hija mía. La única verdad es la realidad. Es la única realidad.
Besos, y mates sí, porque son virtualitos!
Ger
Publicar un comentario