De mañanas...

>> 27 may 2013

Ella duerme ovillada a mi lado. Yo tengo un libro en las manos y paso las páginas despacio para no despertarla. Ella duerme y dormida parece más joven aún de lo que es, yo leo, pero cada tanto desvío la mirada de la página que tengo marcada y la miro sin poder creerme del todo que duerma tan confiada, tan descansada, tan entregadamente a mi lado. Ella duerme y yo resisto la tentación de sacarle un mechón de pelo de la cara para verla mejor, por miedo a que se despierte.

Cuando se despierte, dejará los ojos cerrados un ratito como para retener todavía el sueño un poco más, sacará un brazo de debajo de la almohada, abrirá los ojos, me mirará con una sonrisa en ellos, se estirará en el revuelto de sábanas y acolchado, sonreirá y dirá "buen día", después dirá que tiene hambre con el ceño fruncido y un incipiente puchero infantil que me desarma todas las veces. Cuando se despierte la casa se llenará de música y de risas, irá directo al baño y se duchará, vendrá envuelta en una bata, rodeada aún de los efluvios del gel que usa para bañarse, preguntando qué vamos a desayunar sabiendo de antemano que la espera el desayuno listo en la mesita que está al lado de la estufa, dirá otra vez que alguna vez lo quiere preparar ella y fruncirá el ceño nuevamente cuando le diga que me encanta hacerlo, que es un mimo. Cuando se despierte y mientras desayunamos, hablaremos de lo que tenemos que hacer cada una a lo largo del día; después dirá que es tarde, que va a llegar retrasada y saldrá casi corriendo a vestirse. Tardará una hora en decidir qué ponerse. Me preguntará si esto o aquello le queda bien, yo diré que todo le queda bien, pero que se abrigue y ella me reprochará mi falta de objetividad. Terminará poniéndose el primer conjunto que se probó, dejará el resto sobre la cama y yo le diré que lo vuelva a guardar. Cuando estemos a punto de salir me dirá que no la bese porque la despeino y se reirá ante mi cara de "estás loca si creés que no te voy a besar", se abrazará a mí, pondrá sus brazos alrededor de mi cuello y dirá que soy demasiado alta, me plantará un sonoro beso asegurándome que me llama ni bien llegue, que sí, que va a tener cuidado al manejar, que no, que no va a hablar por teléfono mientras maneja, que sí, que se porta bien porque es una nena buena. Se irá y yo sentiré aún su perfume en mí dos horas después mientras intento resolver un ejercicio de funciones derivadas. Cuando nos reencontremos a la tarde me contará todo lo que hizo y me preguntará por mis actividades, cuando le hable de alguna clase pondrá cara de concentración y luego dirá, como cada vez, que estoy loca por elegir matemática. Durante la cena dirá que intento engordarla para navidad y, en el café, me pedirá un chocolate.
Eso ocurrirá cuando despierte. O quizás no, quizás la despierto a besos y caricias, quizás lleguemos tarde las dos a trabajar, quizás no desayunemos, quizás la convenzo y pasemos una tarde mirando películas sin verlas.
Mientras tanto afuera hace frío y yo estoy intentando leer, pero no lo logro porque ella está ovillada a mi lado y la tentación de despertarla es demasiado grande. 
Dejo el libro a un lado. Le aparto el pelo de la cara. Le doy un beso en la mejilla. Gira la cara, frunce la boca y tira un beso al aire. Abre los ojos, comienza el día.

11 comentarios:

Gerchu,  29 de mayo de 2013, 16:25  

El Universo es injusto.

¿Por qué tenés que escribir así de bonito, así tan enamorada?

¿Por qué tengo ganas de despertarme con alguien para quien la frase de Kundera no sea sólo una frase?

Juro que en la próxima vida voy a ser otra cosa. No importa qué, otra cosa que no sienta amor.

Este Universo es muy injusto.

Pero, como no hay nada absolutamente absoluto, estás vos. ASí tiene sentido.

Ger.

Gabriela Aguirre 31 de mayo de 2013, 16:48  

Gerchu: Que el universo no es justo es obvio. No hacía falta ningún post para eso, cae de maduro, Ger.
Y no escribo enamorada un soto. Y te estoy mirando con el ceño fruncido, conste. Esto es pura ficción, por eso es tan lindo, porque en la realidad estas cosas no pasan. He dicho.
Besos!

Gerchu,  1 de junio de 2013, 16:38  

Gaby:
Estas cosas son lindas po´rque sí existen.
Además, la injusticia del Universo la sufren hasta las particulitas esas con nombre de señor malo, como el "bosón de Hicks".
Pero se hace más soportable la injusticia porque vos escribís así, y lo publicás, además.

¡Besos de sábado por la tarde!

Ger.

Gabriela Aguirre 4 de junio de 2013, 2:13  

Gerchu: Jajaja!
Gracias!
Besos!

Cami 6 de junio de 2013, 21:58  

Es mal lindo estar enamorada de las palabras que de las personas. Se sufre menos y se disfruta más.
Me encantó lo que escribiste! Dan ganas de despertarse al lado de alguien, y que ese alguien haga que te despiertes de esa forma todos los días de tu vida.
Besos!

Gerchu,  8 de junio de 2013, 14:16  

Gaby: sos linda. Eso sos.

Cami: es lindo todo. Es lindo leer a Gaby y es lindo despertar un día en casa, darte vueltas en la cama, y darte cuenta de que sí era verdad lo que Gaby nos contó un día en el blog.

No desespere, algún día llega ... y entonces lo disfruta.


Besos, muchos!

Ger.

Gabriela Aguirre 12 de junio de 2013, 17:35  

Cami: ¡Usted lo ha dicho! ¡Se sufre menos y se disfruta más!
Dan ganas, sí, muchas.
Besos.


Gerchu: Ojalá algún día llegue.
Besos. Mil

Gerchu,  16 de junio de 2013, 10:52  

Gaby y Cami:
Sí hay de esto. Lo juro, porque hoy me pasó.
Y parece que seguirá pasando por un tiempito. Tal vez como todo, por un tiempito que habrá que disfrutar ... porque ¡ qué sabemos qué será de nosotros esta misma tarde?

Hoy, apenas se fue, entré por aquí y busqué esta entrada. y aquí estoy, dando fe de que puede ser verdad.

Besos, para ambas.

Ger.

Gabriela Aguirre 17 de junio de 2013, 1:37  

Gerchu: No se cuenta plata delante de los pobres, Germán, es de mala educación.
Estás sancionado, ya voy a pensar en la sanción cuando tenga tiempo.
Queda debidamente notificado.
Saludos.

Gerchu,  27 de junio de 2013, 8:32  

Gaby:

Sancione, querida,sancione nomás. y entonces no le cuento nada de nada ...
A propósito ... ¿contar plata delante de los pobres? ... ¿pobres quiénes?

Pequeños déficits temporales llegan sólo para compensar enormes superávits, también temporales.
Como en Grecia, aquí los dioses odian los excesos, así que a mí también me tocará pagar este momento. Por ahora disfruto y comparto con mi linda gente, como usted.

¡Besotes, pero de los grandes!

Ger..

Gabriela Aguirre 27 de junio de 2013, 16:22  

Gerchu: Está sancionado. Mmmm... con una cena en sus pagos cuando vaya para allá.
¿Cómo qué pobres? ¡Nosotros! O, bueno, yo.
Besos!

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