6'52''

Alguien, creo que Mónica, publica en su facebook un vídeo. Maru salió un ratito, las nenas están jugando en el living y yo me digo que tengo 6 minutos y 52 segundos para ver el puto vídeo así que lo abro y veo a una señora de 80 años bailar como en mi puta vida podré ni aunque nazca otra vez. 

3 minutos. Escucho a las nenas reírse en el living. Se están divirtiendo, me digo, porque, por lo general, una le está sacando el juguete a la otra mientras la susodicha grita como si la estuvieran atravesando con un gancho de carnicero.

5 minutos 20 segundos. Veo un almohadón volando por los aires en el espacio que el nuevo desayunador deja. Más risas. La señora de ochenta años sigue bailando y los jueces no lo pueden creer.

6 minutos 52 segundos. Termina el vídeo y me levanto para ver de qué se ríen tanto y ¿qué veo? Todo, absolutamente todo, el piso del living está cubierto con el relleno de cuatro almohadones que o bien abrieron o bien rompieron. 

Voy caminando hacia el desastre y estoy a punto de largar una carcajada, pero no puedo, se supone que no me tengo que reír con semejante quilombo. Tata y Meme me miran serias y las risas se terminan cuando yo llego al diome de Kosovo.

- Fue Tata- dice Meme.

- Fue Meme - dice Tata.

Aguanto las ganas de cagarme de risa y las miro seria.

- No me importa quién fue, se van las dos a la habitación ya mismo.

No me discuten. Serias como perro en bote se van las dos a su habitación y me miran desde la puerta mientras yo me muerdo para no reírme. Camino dos pasos más y veo a Juli con los brazos hasta los codos hundidos en la pecera.

¿Pueden hacer semejante quilombo en menos de diez minutos? Evidentemente pueden, está claro.

Saco a Juli del agua y mirando a mi alrededor estoy cuando llega Maru y ve que estoy parada en el medio de un mar de cachos de goma espuma agarrándome la cabeza y ya no aguanto la risa.

- ¿Qué pasó?

- No tengo idea. Juro que fueron nada más que seis minutos.