Visión felina

>> 14 oct 2012

Vivo sola en el diome del campo.
Bueno, ni tan sola, me rodean hermana y madre en sus respectivas casas, patios de por medio. Pero la cosa es que vivo sola. Bueno, con mi gata.
La Pelu despatarrada en un sillón
Mi gata, que tiene el original nombre de Pelu, es lo más parecido a una muñeca de trapo que existe. Casi no maúlla (excepto cuando tiene hambre, pero es un maullido sordo, abre la boca como para maullar y le sale un sonido afónico), no se sube a la cama, en general no gusta de andar arriba de los muebles persiguiendo nada. Es una gata adulta y seria. Come cuando tiene hambre y el resto del tiempo duerme en el sillón o sobre la mesita baja. Si la levanto así, dormida, así se queda. Si la doy vuelta se deja. Si la cambio de sillón porque quiero usar ese y la pongo en el otro, ni se mosquea. Si Lily la persigue, no huye, se queda quieta y la mira como diciendo "qué querés, pesada", como con soberbia, como sin miedo, como si no entendiera que si Lily abre la boca le entra en el lugarcito detrás de su muela más pequeña, ni siquiera le gruñe: nada. 
La Pelu tiene vida contemplativa, eso pasa. Pero anoche tipo cuatro de la madrugada y cuando yo estaba en el vigesimoquínto sueño, me despierto con un sonido conocido, pero raro por lo infrecuente. Mi gata está enojada y le gruñe y le hace ese ruido que hacen los gatos cuando se enojan a algo. Mi casa está a oscuras y en mi fantasía me digo que entró un sapo, después me respondo que no porque la gata paja ni se mosquearía por un sapo. Otro gato, imagino, pero no se escucha ruido de otro gato enojado y, además, ¿qué?, ¿la gata le abrió la ventana?
Prendo la luz y me levanto. En el living, completamente enajenada, mi gata mira hacia mi habitación con un odio atroz. Me doy vuelta esperando encontrarme a Jason con la motosierra, pero no. Nada.
- ¿Qué pasa, Pelu?
Obvio, no responde. Sigue con los sonidos esos y todos los pelos parados.
Y ahí, ahí mismo, me asusté. ¡La gata ve algo que yo no veo! (muchas películas, sí)
Dudé. ¿Qué hacer? Por otro lado me muero de sueño. Bueno, loco, tengo sueño, y si no te veo probablemente no te toque y si no te toco me chupa una fábrica de huevos si estás dormidito al lado en mi cama. Me voy a dormir.
- ¿Querés venir, Pelu?
La gata me mira como diciendo "estás loca". Le hago un mimo, se calma y me voy a la cama.
Tengo fantasmas y mi gata los ve. He dicho.

11 comentarios:

Anónimo,  14 de octubre de 2012, 21:35  

mudate. he dicho.
manatee

Gabriela Aguirre 14 de octubre de 2012, 23:51  

Mana: Pero qué cagona me resultaste, Mana!
Besos.

Gabriela Aguirre 14 de octubre de 2012, 23:53  

Mana: Igual te cuento algo para que te cagues más aún.
Resulta que en mi heladera tengo un imán de tigre que tiene un broche para ponerle papelitos. Cuando apretás el broche el imán dice "grrrrr". Hasta ahí, divino.
Pero la cosa es que en el diome de la noche, yo acá en la compu y de repente en la cocina... "grrrrrr"
O sucede a la madrugada también.
Mepa que el fantasma en cuestión tiene hambre.
Besos con cuiki.

Anónimo,  15 de octubre de 2012, 18:49  

ok, va con más énfasis, de acuerdo a las normas protocolares de internet.

M U D A T E MIERDA CARAJO !!!!!!

Manatee-se-caga-toda-sí.

Gabriela Aguirre 15 de octubre de 2012, 23:02  

Mana:
Me mudo, si. Preparame el silloncito nuevo.
Besos, perra.

Guillermo Altayrac 19 de noviembre de 2012, 23:30  

Oh, en una de las casas en las que estoy viviendo, convivo con un gato que cada tanto «ve algo que nosotros no vemos», también.
De nombre le pusieron Atilio. ¿Vos podés creer?

Guillermo Altayrac 19 de noviembre de 2012, 23:31  

Y que hermosa gata.
¡Me dan ganas de besarle toda la panza!
Y, después, sacarme los pelitos de la lengua con los dedos.

Gabriela Aguirre 20 de noviembre de 2012, 11:54  

Guillermo Altayrac: ¿Cómo es eso de "en una de las casas en las que estoy viviendo", eh?
Necesito actualización de datos right now.

Mi gata es hermosa, sí, pero te recomiendo que no le beses la panza porque lo que tiene de linda lo tiene de hija de puta.

Besos!

Guillermo Altayrac 30 de noviembre de 2012, 0:18  

Oh, estoy en la misma situación que hace unos meses: mitad de la semana en lo de mi vieja, mitad de la semana en lo de un amigo (el Claudio G de mi blog). Así será hasta comienzos del año que viene, cuando me mude.

Respecto a tu gata, ¡mentís! ¡No la difames! Seguramente lo decís de envidia porque no podés estar todo el día tirada panza arriba como ella, que es un gato y por ende es un Dios que puede darse el lujo de hacer eso.

¡Besos!

Gabriela Aguirre 30 de noviembre de 2012, 0:27  

Guillermo Altayrac: Bueno, ya sabés igual, mi casa es tu casa, nos amuchamos y listo (sí, te queda lejos, pero pensá en los pros, está Lily...), a lo sumo te echo cuando venga novia, jajaja!
En cuanto a mi gata, no la difamo, la describo, así como la ves tiene un carácter de mierda, pero sí, la casa es suya y me permite vivir en ella de puro generosa, parece.
Lo que pasa es que los gatos fueron dioses para los egipcios, nosotros nos olvidamos, pero ellos no y así viven, como si les debiéramos pleitesía todo el tiempo!
Besos.

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