Problemas de espacio
>> 17 nov 2013
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| Un montón de libros puestos así nomás. Y no, no son míos. |
- Mi amor, me parece que no van a entrar todos tus libros... - me dice Maru.
- ¿Cómo que no?
- Y no. ¿Dónde los querés meter?
- Bueno, después compramos algunas bibliotecas.
- Y las ponemos, dónde...
- No sé, al lado de la chimenea.
- Ahí va el acuario.
- Bueno, no sé, ya veremos.
- No entran, Gabriela.
- ¡Bueno! Pero de alguna u otra manera van a tener que entrar.
- ¿Y si dejás de leer?
- Eso y pedirme que me tire en zunga desde el obelisco agarrada a un paragüas es lo mismo, sabelo.
17 comentarios:
Sabemos que no son tuyos, no hay ninguna manifestación de tus TOC ahi.
jaja
No te tientan?
Saludos
Carola
¡Con lo linda que le quedaría una zunga leopardo y un paraguas bieeeen rosa chicle!
Besos risueños!
Ger.
A ver, el acuario es peligroso, se puede romper, da trabajo y no deja de ser un cárcel para los pobres peces acostumbrados a extensiones de agua muchísimo mayores.
Si no te gusta el acuario por ahí te sirve de ayuda para el argumento final.
Dejar de leer JAMÁS!
Besos!
Carola: Jajajaja! Si la pregunta es si me tientan para ir y ordenarlos..., ¡claro! ¡casi que no los puedo ver así! Si esos libros hubieran estado en casa de alguien que conozco ya habría estado en la puerta esperando que despierte para ordenarle la biblioteca. No podría vivir de otra manera.
Besos.
Ger: Nahhh... Esta mujer quiere que deje de leer..., definitivamente enloqueció.
Besos!
Vero: Jajaja! El problema para alguien que, como yo, estudió acuarismo un año por el solo hecho de que a) me encantan los peces y b) me encantan los acuarios plantados (armarlos, esperar los ciclos y, luego, disfrutarlos) es que ella sabe perfectamente esto (porque me acompañó en más de una locura peceril. Entonces el argumento ese que decís no me lo cree ni en pedo.
Por ahora traje un par de libros del estante "ensayo", estamos teniendo un "intercambio constructivo de palabras" acerca del orden en el que yo quiero que estén los libros.
Besos.
Vos sabés que después de mandarlo me acordé de las fotos que me habías mostrado del curso de acuarismo, pero me dio fiaca volver a ponerte un comment para aclarar que lo había recordado. :/
A todo esto, podés dejar de comprar libros en soporte físico. Todos los que ya tenés, tenés que acomodarlos, pero los que vengan, que sean virtuales :)
Besos!
Vero: Nah... el e-book jamás de los jamases reemplazará al libro. Los leo así, claro, pero después me los compro porque a) soy obsesiva y, b) me gustan los libros en papel.
Besos.
Oh, pero no hace falta que dejes de leer. ¡Podés regalar los libros que ya no te entren en la biblioteca!
¿No tendrás Síndrome de Diógenes vos, no? ¿Ah?
¡Tanto tiempo, Gabriela! =)
Aquí también amamos a los gatos, y a los perros, y a todos los mamíferos y a casi todos los no-mamíferos también (quedan afuera algunos parásitos, por ejemplo. Hace poco vi un documental sobre unos gusanos que se te meten debajo de la piel y te comen la carne de a poquito. A esos no los amo mucho).
¡Sí, yo recuerdo anécdotas tuyas! Me acuerdo de un gato negro que rescataste. Y de tu gata viendo fantasmas.
Y opino lo mismo que vos: no somos dueños de los animales.
Besos, Gabriela, y gracias por pasar.
Guillermo Altayrac: No, no puedo regalar los libros que ya no me entren porque... mmm... porque soy egoísta, supongo. O por ahí tengo síndrome de diógenes, andá a saber. Igual es lo único que acumulo, eh?
Besos!
Yo todavía tengo libros en Rosario que no me pude traer conmigo por una cuestión de espacio. :(
Beso!
Erica: Claro. Yo tengo libros en mi casa de los joseses, en casa de mi amiga Marga, probablemente en casa de Moni tenga alguno y, claro, en mi casa con ella también.
Voy trasladando los de mi casa de los joseses a mi casa con ella de a poco.
Tuvo el tupé de sugerir que "¿por qué no los acomodamos por color?". Que quedarán muy lindos muy lindos, hacemos degradé y todo, eso sí, no encontrás nada nunca más.
Besos!
Síiii tiene unaas ideas totalmente raras en cuanto a acomodar libros. If los acomoda por época histórica (claro que eso es por deformación profecional). Pero también tiene un sistema de países o algo sí.
El mío era simple, por fecha de compra, salvo las sagas, obvio. La cosa se me complicó cuando me mudé porque la memoria ya no es la misma. Pero mi sistema era infalible, entraba a mi pieza y sabía al toque si alguien había sacado algún libro. Mi ieja tenía la costumbre de prestarlos sin mi permiso e intentae no decirme nada...
Erica: Nahhh... por fecha de compra no me sirve como método, sigo sin encontrar nada ahí!
Yo los ordeno por género y, dentro del género, por apellido de autor. De esa manera las sagas van todas juntas, los de Foucault también y no se mezcla ensayo con poesía, por ejemplo (tengo un TOC, ya lo sé).
Mi vieja tenía la costumbre de acomodar los que estaba leyendo (cuando vivió una temporada en mi casa) y estuve a punto de asesinarla.
No entiendo cómo sería el orden impuesto por If..., algún día me va a explicar bien qué soto es eso de época histórica.
Besos!
Gaby y demás contertulias:
Tengo una consulta, con su permiso, Gaby.
Yo sigo comprando libros en formato papel, porque así son los libros, los e-books son e-books, porque si no tienen papel no son libros. y conste que sin los e-books no podría leer.
Ahora la consulta: yo compro - desde hace años, incluso cuando los leía - y el orden era parecido al que cuenta ... hummm ... ¿era Érika? bue, el orden era la falta de orden. Compraba y leía por entusiasmo, es decir según me caían en ghracia, que no era el mismo orden en que fueron adquiridos.
y por eso el orden era el de caída en gracia. y su estanterización - sí, significa poner en estantes, biblioteca no podrían llamarse esas cosas - era similar: a medida. A medida que eran leídos, en orden prolijísimo e intercalados con los que aún no.
Entonces ... ¿esto es un TOC u otro desorden mental peor?
Gracias, licenciadas.
Ger.
Ger: Jajajaja!
Eso no es ningún orden. Eso es el desorden más absoluto. Si yo tuviera que ordenar los libros a medida que fueran leídos... mmmm... bueno, en principio ya no podría hacerlo porque no recuerdo el orden exacto, pero además cada tanto vuelvo a agarrar uno que ya leí (todos los de Potter, por ejemplo) y lo vuelvo a leer, con la consecuencia, siguiendo tu no-orden, que irían al final de la fila otra vez. No, demasiado para mi TOC, no podría vivir así.
Acá, en mi casa de los joseses, donde transcurro los fines de semana, hay estantes para narrativa, poesía, ensayo y divulgación. Dentro de ese espacio están prolijamente por orden alfabético.
En mi casa de las avellanedas, donde vivo con ella el resto de la semana, todavía no hay orden alguno, pero voy poniéndolos, al menos, por género. Sino no encuentro nada nunca más!
Besos!
Gaby:
Muchas gracias! Ahora me queda claro que mi desorden proviene de muy adentrito de la masa de gelatina grisácea que forma mi SNC, de modo que he decidido formalmente que dejaré de perder tiempo en ordenar, y que todo caiga donde mejor me plazca en cada instante.
Así sólo usaré tiempo en buscar en el despelote, y ahorraré el de perderlo en ordenar lo imposible.
Besos y gracias otra vez!
Ger.
Ger: Bueno, yo, por ejemplo, pierdo tiempo en ordenar, pero cuando busco, encuentro en menos de dos segundos, así que, según mi óptica, es negocio.
Vos sos un desordenado del orto.
He dicho.
Besos!
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